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18 mar 2016

Los "perroflautas" han venido para que se cumpla la Constitución de 1978

Ahora que llega la Semana Santa, es patético ver los esfuerzos de los democratacristianos y católicos liberales por justificar unos signos y restos de confesionalidad que, en si mismos, son absolutamente contrarios al espíritu y la letra de la Constitución de 1978. Se mire como se mire la presencia de alcaldes y concejales de forma corporativa en las procesiones es anticonstitucional.

¿Y qué pintan los concejales o cargos peperos en concentraciones antilaicistas? ¿Hasta ese grado de hiPPocresía se van a rebajar para seguir manteniendo el voto de muchos católicos que no se enteran o no se quieren enterar de la fiesta?

La Constitución impone la aconfesionalidad y eso, para un verdadero creyente, es como prohibir a un enamorado hablar con naturalidad de aquello que más ama. Pero el vacío religioso o filosófico no existe y por eso el aconfesionalismo hueco está siendo llenado por un ateísmo militante y misionero. En cabeza están ahora los perroflautas laicistas radicales de Podemos. Ellos no han llegado para cambiar la ley sino para dar cumplimiento a la Constitución atea del 78. Son malos. pero son coherentes.

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