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26 ene 2021

"Desde hace meses..."

Este pasado viernes, 22 de enero, se presentó en Madrid el enésimo intento de crear una gran agrupación de gentes de orden en defensa de "valores" aprovechando que tenemos un gobierno que asusta mucho porque es social-comunista. Bienvenido todo lo que venga para frenar el desastre. Y no lo digo en modo irónico. Digo bienvenido de corazón porque creo que, con todos sus defectos, ojalá tengan éxito ésta y todas las agrupaciones más o menos tibias de gentes de orden. Por eso y porque el texto del manifiesto contra la eutanasia que han lanzado es impecable hace unos días les enviamos la  adhesión de Ahora información. 

Ahora bien, no podemos callar ante esta frase que la propia organización (firmando como "Plataforma los 7000") incluye dentro de su argumentario: 

"El Gobierno de España, constituido como Frente Popular, está ejecutando desde hace meses un proyecto que pretende la destrucción de un orden social fundamentado en principios y valores cristianos, asentados en la dignidad de la persona humana."

Vamos a ver... Que a estas alturas se afirme que "desde hace meses" se pretende la destrucción de los principios cristianos del orden social... ¡Cómo que desde hace meses! ¿Se creen que somos idiotas? ¿Es que acaso los ataques a la familia, a la vida o a la esencia cristiana de España han empezado con Sánchez e Iglesias? ¿No tenemos memoria, ni un mínimo de amor propio? ¿Hasta cuándo van a tratar de engañarnos con la monserga del milagro de la transición, el estado de derecho y "la constitución que nos hemos dado los españoles"? No, esto ya lo vivimos antes en varias ocasiones. Por ejemplo, con el tamdem ZP-Rajoy. Lo que nos decían entonces era que ZP era el demonio y que había que confiar en el sistema, la constitución, el PP y la madre que los parió a todos. Decían que cuando volviera la derecha al poder volveríamos a vivir en un país pacífico y cristiano.

Ya.

Pues nosotros eso no nos lo tragamos. Porque el problema de España no es que las cosas vayan mal cuando gobiernan las izquierdas y bien con las derechas. Las dos vertientes del sistema son igualmente culpables de la deriva general del sistema. Si quieren dedicarse a frenar el desastre actual que lo hagan, pero que no nos vengan con eso de que la cosa ha empezado a torcerse "desde hace meses".

Por favor.

Mi último mensaje en Facebook

 Este es, posiblemente, mi último mensaje original en Facebook. Es una semi-despedida porque todavía no voy a borrar mi perfil. Aún me podría resultar útil para contactar con amigos y conocidos, o para hacerles llegar alguna noticia o convocatoria de vez en cuando. Pero poco más: 

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Me pregunta Facebook "¿Qué estás pensando?"... ¡Como si no lo supiera!

Pienso por ejemplo que ahora que me he pasado a Telegram y estoy aprendiendo a usarlo me doy cuenta de que es realmente imposible vivir atendiendo simultáneamente a toda clase de plataformas. 

Pienso que Telegram supera con mucho en sencillez de manejo, privacidad y más cosas a todas las demás redes sociales porque puede suplir tanto la mensajería instantanea de Guasap, como la inmediatez de Twitter o el tono amigable que cada uno se monta en su burbuja de Facebook. Tampoco veo que Instagram aporte técnicamente nada superior a Telegram. 

Pienso, en fin, que llega la hora de elegir, más que nada porque el día sigue teniendo 24 horas, y tengo una familia que atender, un negocio que sacar adelante, un Ahorainformación que requiere dedicación y mucho, mucho para leer. Así que advierto: Si alguien, por alguna extraña y remota razón, tiene interés en saber qué es de mi vida o qué es lo que puedo y quiero contar en cada momento de mi vida, mis lecturas, mis escritos o mis cosas en general... que se apunte a mi canal de Telegram. 

Es este: https://t.me/javier_garisoain

El tiempo dirá qué pasa con este perfil de Facebook. Ya veremos. Que nadie se extrañe si no lo visito mucho, lo siento, no es nada personal, pero estaré localizable en Telegram. 

Un abrazo,

15 ene 2021

Una entrevista al dejar la presidencia de la Comunión

 (Una entrevista de Javier Navascués) –

Javier Garisoain, es padre de familia numerosa, licenciado en historia, librero de viejo, político católico y carlista de los de siempre, escritor navarro, autor de sonetos, tuits, articulillos y microcuentos. Director de www.ahorainformacion.es. En esta entrevista hace un repaso de su etapa al frente de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC).

¿Qué ha supuesto para usted presidir estos años la CTC?

Ha sido un honor inmerecido. Como decía en mi carta de despedida a los militantes “no creo que pueda llegar a ser nada tan importante como ex-presidente de la Comunión”. Han sido dos años muy intensos, culminación de una larga etapa anterior en la que he sido secretario general durante otros siete años. 

¿Qué balance haría de los mismos?

Soy consciente de que he sido un presidente de transición. He recogido el testigo de María Cuervo-Arango y lo paso a Telmo Aldaz con la tranquilidad de dejarlo en muy buenas manos. Creo que, -no solo yo, sino toda la Junta de Gobierno- hemos logrado mantener a la Comunión en su sitio, guardando un equilibrio necesario en tiempos turbulentos, levantando la bandera de la Tradición política de las Españas con dignidad.

¿Qué destacaría especialmente de esta etapa?

Ha habido muchos momentos buenos. Y muchos proyectos que se han consolidado y que gracias a Dios van tomando solera como el Foro Alfonso Carlos, los Premios Hispanidad “Capitán Etayo”, Ahora Información, la Liga Tradicionalista, los Grupos de Propaganda o el apoyo a la tarea que realiza Cruz de Borgoña con sus campamentos. Un momento muy especial fue la Renovación de la Consagración del Carlismo al Sagrado Corazón que realizamos en el Cerro de los Angeles el 23 de noviembre de 2019.

¿Siente que se han quedado cosas por hacer o pendientes?

Como organización tenemos aún mucho que mejorar: en financiación; en propaganda y comunicación; en formación y compromiso de nuestros militantes… Tenemos que retomar el Plan Estratégico que quedó interrumpido a causa de la epidemia…Sin embargo siempre he creído que en política es bueno actuar con tranquilidad, sin ansiedad, haciendo lo que esté en nuestras manos, ni más ni menos. Sin vaguear, pero a la vez sin cargarse con compromisos voluntaristas que solo llevan a la frustración. Me habría gustado viajar más, eso sí, estar más en persona con tantos buenos carlistas.

Sin embargo, llega el momento de dar el relevo y es bueno no aferrarse a ningún cargo…

Por supuesto. Ninguno de nosotros somos imprescindibles. Una cosa que hay que recomendar a todo aquel que asuma un cargo es que, desde el minuto uno, se dedique a buscar y a preparar a su sustituto.

¿Seguirá militando con entusiasmo allí donde le requieran?

Naturalmente. Ahora llega el momento de obedecer y yo voy a seguir al servicio de la Causa desde la dirección de Ahora Información. Cada uno de nosotros tenemos nuestras cosas, nuestras pequeñas ideas y nuestros proyectos personales, pero la militancia y la disciplina son imprescindibles si queremos hacer algo en política. Javier Barraycoa ha dicho en alguna ocasión que en estos momentos lo importante no es qué hacer, sino a quién obedecer.

¿Cómo ha sido la transición con el Presidente entrante Telmo Aldaz?

Estamos en ello, Telmo es una persona humilde y se deja aconsejar, pero por mi parte tengo claro que debo dejarle que sea él mismo. Como siempre me ha recordado María Cuervo-Arango, este tipo de responsabilidades conllevan una especie de gracia de estado que, si se pide con fe, llega y se nota. Por otra parte tampoco tenía ningún maletín nuclear que entregarle así que entre nosotros el traspaso ha sido muy sencillo.

El hecho de que sea una figura pública, ¿puede beneficiar a la causa carlista?

Sin duda. Telmo ofrece además una imagen muy positiva del Carlismo. Es nuestra mejor carta de presentación para mostrar a los jóvenes dónde está la España de verdad, la política más respetuosa con nuestra identidad y la gente más auténtica.

13 ene 2021

Cultivar las redes sociales




La noticia de la semana es la crisis de las redes sociales de internet. El descaro con el que han decidido actuar las plataformas casi monopolísticas de Twitter, Facebook y compañía para favorecer los intereses de sus ideologías cada vez más enloquecidas. Y de paso para atreverse a censurar incluso a todo un presidente estadounidense que les estaba resultando incómodo. 

La respuesta casi instintiva de muchos -y me incluyo- está siendo una emigración masiva hacia alternativas como Telegram, Parler o similares que hoy por hoy parecen ofrecer ámbitos de libertad mas generosos. Pero... ¿Y si en lugar de pasarnos a otras redes sociales virtuales aprovecháramos la ocasión para volver a cultivar las relaciones sociales normales?

En los últimos años somos muchos los que hemos ido abandonando a las televisiones y a los periódicos para informarnos e informar en Twitter, You Tube, Facebook, Instagram... El mismo Donald Trump ganó sus elecciones hace cuatro años por eso, porque se apoyó en la libertad que entonces ofrecían las redes sociales virtuales frente a los grandes medios acartonados y desprestigiados.

Parecíamos haber encontrado en la efervescencia de internet una solución para luchar contra la plutocracia del pensamiento único. Sin embargo esta estrategia ha demostrado sus limitaciones. Ahora ya sabemos que no va a ser tan sencillo zafarse de unos dictadores que concentran en sus manos prácticamente todo el poder económico, político y cultural del mundo.

Habrá por tanto que seguir luchando por tener periódicos, televisiones, radios y plataformas de Internet libres y amantes de la verdad. Habrá que crear y fortalecer comunidades de internautas en torno a las distintas guerrillas digitales (como la de Ahorainformacion.es, por ejemplo). Pero esta "Crisis de las Redes" tiene que hacernos reflexionar sobre cuáles son las redes que nos hacen verdaderamente fuertes. Y no son otras sino las redes humanas de siempre. Esas que todos conocemos y que están siempre ahí, dispuestas a acompañarnos en los buenos y en los malos momentos, a pesar de las medidas de alejamiento que las han puesto estos meses en el punto de mira... Son las redes familiares, las de amistad, las vecinales, las laborales, las religiosas y las culturales. Ellas son las que de verdad constituyen una amenaza para el sistema. 

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Por cierto, para quienes se hayan pasado a Telegram... Este es el enlace para recibir mis artículos.

https://t.me/joinchat/R3pwXmLg9BM17R78

Gracias.

8 ene 2021

Su democracia ha muerto

La democracia, su democracia, ha muerto. Y eso solo puede significar una cosa: que ya no la necesitan.

 Las elecciones siempre fueron mentira desde el momento en que para ganarlas había que pertenecer al partido con mayor presupuesto. Había que tener de tu parte a la televisión. Había que disponer del candidato más fotogénico. Donald Trump nos hizo soñar porque descubrió una grieta en el sistema. Descubrió que la gente normal ya no se fiaba de los grandes medios de comunicación y supo sintonizar con esa desconfianza para llevar la contraria a las ideologías modernas en sus planteamientos más perversos. Pero el sistema es poderoso. Ha tardado cuatro años en sellar la fuga y lo ha hecho, como siempre que lo ha necesitado, de forma expeditiva e inmisericorde. 

Con dos muertos dejaron al Carlismo fuera de combate en 1976, cuando era todavía una fuerza popular sin domesticar. ¿Se acuerdan? Hoy, salvando las distancias, pueden dar al trumpismo por amortizado. Sí, el trumpismo es algo más -y seguramente algo mejor- que Trump. Pero costará mucho volver a aglutinar una fuerza semejante, que sea capaz de poner en jaque a los partidos, al sistema, a los globalizadores y al deep state. No sabemos si Trump era el katejon o un katejoncito, lo que está claro es que este golpe lo vamos a sentir en todas partes, también en esta triste colonia yanqui llamada Estado Español. 

¿Que cómo lo han conseguido? No olviden que los Estados Unidos es el país del cine, de la CIA y de las maniobras de falsa bandera. Tienen expertos en producir un tipo de literatura oficial que solo se puede desmontar décadas después, cuando ya solo interesa a los historiadores. No compren el relato cínico de los cínicos. Resistan y cultiven siempre el espíritu crítico. Piensen mal -de los inmorales- y acertarán.  

Y piensen, como les decía, que el mantra democrático podría estar llegando a su fin. En todo el mundo, aquí y allá, son imparables los rumores de amaños cada vez más descarados, crece la desconfianza hacia los sistemas de recuento. La respuesta nerviosa del sistema a estas acusaciones tan sólo está consiguiendo un efecto: aumentar la desafección de la gente hacia ese que denominaron "el menos malo de los sistemas". El número de los antidemócratas crece día a día porque ahora ya, todo el mundo que se para dos minutos a pensar se da cuenta de que los políticos democráticos representan sin disimulos los intereses de las corrientes dominantes, de los poderosos, y no las creencias de la gente. El problema es que hay que detenerse dos minutos a pensar. En Argentina, por ejemplo, todas las encuestas daban una oposición mayoritaria al aborto. Sin embargo la mayoría de los senadores ha decidido representar en este asunto a otras personas que no son sus votantes. En los Estados Unidos será presidente Biden, pero nadie, ni siquiera después del teatro sangriento representado en el capitolio, logrará hacer creer a medio mundo que Biden ha jugado limpio. 

La democracia lo ha aguantado todo hasta ahora, pero todo tiene su límite. No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. 

Sumen a todo esto el que los políticos partidistas no pierdan ocasión de hacer el ridículo y de desprestigiar cada vez más el sistema por el que prometieron dar la vida. De la corrupción y las incoherencias de "la casta" hablaremos otro día. Lo que ha sucedido con la designación del candidato del Partido Socialista para las próximas elecciones catalanas es de libro. A los protagonistas de este entremés no les importa lo más mínimo, porque saben que sus marrullerías son siempre sepultadas por el telediario de mañana. Traten de recordar porque esto es de hace cuatro días: una mañana el ministro Illa declaraba rotundamente que el candidato iba a ser Iceta. Al día siguiente el partido comunicaba que el candidato iba a ser el ministro Illa. ¿Han salido los protagonistas para dar alguna explicación razonable? No. Esperen sentados porque eso no va a suceder. Y así funciona todo. Nos toman por idiotas. O lo que es peor, por esclavos. 

4 ene 2021

La estupidez artificial



No me asusta la inteligencia artificial futurista. Es peor lo que ya estamos sufriendo, la estupidez artificial de empleados y funcionarios que no son capaces de tomar decisiones por su cuenta porque el ordenador no les deja.
Vayan a cualquier franquicia, a cualquier oficina moderna, cuando alguien pide algo adaptado a sus necesidades, algo que se sale de la basura normal, o cuando simplemente exige un trato humano y justo la respuesta típica es: "lo siento, el ordenador no me deja."

Introduzcan un dni erróneo, pidan algo que se salga del protocolo, intenten hacer cualquier pequeña negociación comercial y la respuesta del autómata que aporrea el teclado será invariable: "lo siento, el programa no me lo permite".

Doblegarse a los criterios estrechos de un formulario inflexible podría ser admisible a la hora de comprar algo por internet. Alguna rareza fabricada en las antípodas. Pero no tiene sentido encorsetarse así en las tiendas de barrio.

Malamente sobrevivirá el pequeño comercio si se dedica a reproducir, a escala menor, los procesos maniáticos de Amazon. Si prescinde del trato humano morirá igualmente y no merecerá que lloremos por él.

Yo no se si la profesionalidad, la flexibilidad y en trato humano serán suficientes para evitar el cierre de un pequeño comercio. Lo que sé es que cuando pierden eso merecen morir.

2 ene 2021

¿Feliz año nuevo?

No. Visto lo visto ya no voy a desear a nadie un feliz año nuevo. Porque lo que realmente quiero es desear a todos que seáis felices sea como sea el 2021.

No  hace falta ser profeta para darse cuenta de que lo que viene, si Dios no lo remedia, va a ser peor. Así que a mal tiempo... buena cara. Sean ustedes felices, que eso no es lo mismo que reír. Pero tengan la seguridad de que al final lo que cuenta es que nosotros reiremos los últimos. 

1 ene 2021

¡Libera! (Que Alguien Haga Algo nº47)

Hay una forma física y directa de otorgar la libertad al cautivo que consiste en derribar el muro de la prisión. No es esa sin embargo la manera más cristiana de hacer las cosas. Cristo es el gran libertador, pero la liberación que nos predica con su ejemplo es de esa clase que llamamos redención. El Redentor, el que redime, es aquel que nos re-compra pagando con su propia sangre. No es un liberador cualquiera. No es una fuerza bruta, ni una casualidad, tampoco un afán justiciero. No se limita a exigir un derecho y no lloriquea cuando no se lo conceden. Un redentor es alguien que está dispuesto a hacer lo contrario que hizo Judas Iscariote. Alguien que está preparado para pagar un precio claramente abusivo, un chantaje inaceptable, a sufrir una extorsión en toda regla. Por eso durante siglos los campeones de la auténtica teología y pastoral de la liberación cristiana fueron los padres Mercedarios, frailes-caballeros, cristianos prácticos, reunidos en el siglo XIII por un joven comerciante catalán llamado Pedro Nolasco. Ellos no hacían ascos a la hora de negociar con los terroristas de Berberia. Estaban dispuestos a pagar y, a menudo, lo hacían con la propia viva. 

Este espíritu redentorista es el que nos invita a vivir la obra de misericordia cuando habla de socorrer al cautivo. Es una llamada a la liberación de los hermanos que va más allá de la reivindicación, la recogida de firmas o el activismo de pancarta. Es una exigencia dolorosa de rescate.

Hoy existen muchas formas de cautividad. La libertad, ya sea física o del espíritu, tiene muchos enemigos en un mundo cada vez más encorsetado. Por eso si pretendes dedicar tu tiempo y energías a la redención de tus hermanos necesitarás imaginación e ingenio. Y perderás la vida y la ganarás y serás feliz.