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27 ene 2015

Podemos, o el último en llegar












En la cuestión de Podemos/Syriza y compañía estoy con Juan Manuel de Prada cuando advierte que, si lo pensamos bien, igual de revolucionarios, de ideólogos y de populistas que ellos han sido y son los partidos de "la casta" que son los que ahora mismo, y desde hace tanto tiempo, están acabando con está nación admirable que era España.

El hecho de que Podemos sea el último en llegar no les hace diferentes sino únicamente más frescos, más brillantes, más apetecibles para el que sufre de los pies y desea un par de zapatos nuevos. Podemos trae en su recetario un refrito de todos los voluntarismos anteriores. Diagnostica los tumores del sistema con una precisión que hace esperar milagros pero a la hora de aterrizar irá cayendo en las mismas soluciones ya ensayadas por el liberalismo y la socialdemocracia.

No creen en Dios y eso debiera ponernos en guardia porque como dijo Dostoyevski "Si Dios no existe, todo está permitido" (todo, para quien tenga la mayoría absoluta, naturalmente).

Pero es que tampoco creen en el hombre. Freudianos y animalistas prácticos, no creen realmente en la libertad de los hijos de Dios, no creen que los humanos seamos responsables de nuestros actos. No ven personas sino clases sociales, colectivos de víctimas o de borregos. Masas informes que, lógicamente, alguien tendrá que dirigir... ¿y por qué no ellos, que son los que han "tomado conciencia" de que "pueden"?

14 ene 2015

Que tiene de malo el famoso "yunque"

En mi opinión el yunque tiene tres cosas malas:

la PRIMERA, que son una sociedad secreta, que emplea medios perversos como la mentira o la manipulación para conseguir sus fines y nunca se sabe quiénes son al final lo que marcan su estrategia. El código de derecho canónico prohíbe expresamente a los católicos la pertenencia a esa clase de sociedades, no solo a las masónicas. Es un peligro para católicos jóvenes e idealistas.

La SEGUNDA es que lo que han hecho hasta ahora ha sido favorecer el malminorismo pepero. Esa ha sido su estrategia, ser una especie de "pepito grillo" del PP pero, al fin y al cabo, para contribuir a sus sostenimiento impidiendo que surjan otras opciones políticas.

La TERCERA, y en mi opinión la consecuencia más grave o más difícil de superar, es que enrarecen el ambiente en el mundillo del asociacionismo católico que por definición debería ser transparente y abierto. Su actuación levanta sospechas, rumores, desconfianzas.

Los católicos debemos aspirar a "instaurar todo en Cristo" a "abrir las puertas a Cristo" a "construir la Civilización del Amor" a "acelerar la venida del Reinado de Cristo"... todas estas y otras muchas expresiones son equivalentes y complementarias pero en ninguna de ellas se contempla la construcción de una civilización cristiana por el puro activismo de pequeños grupos muy comprometidos. Una acción política y social católica que no cuente con una fuerte dosis de humildad y de confianza en la Gracia podrá tener alguna victoria aparente pero a la larga será estéril.

....

Hacía yo estas consideraciones en facebook cuando un amigo de algún amigo sale en defensa de los yunqueros con el siguiente argumento. En realidad le agradezco su intervención, porque creo que sirve para clarificar qué es lo peor del yunque:

  • Francisco Sartos · 20 amigos en común
    El Yunke tiene cojones y el resto son rezadores compulsivos cobardes y repelentes. Viva el Fascio Redentor!!!
  • J
  • Javier Garisoain Francisco Sartos, tu comentario nietzscheano y fascista se descalifica por sí solo. No lo voy a borrar para que quien lo lea pueda entender como, paradójicamente, el fascismo resulta la culminación lógica del liberalismo. Porque si lo único que cuenta es la voluntad individual ¿por qué soportar que lleven la voz cantante voluntades más débiles que la mía? El poder para los más fuertes, o los más listillos, para el partido de los más "cojonudos".

¿Cómo llamar al liberalismo?

Me dice un amigo que por qué no hablamos de relativismo en vez de liberalismo cuando critiquemos cosas como la deriva pepera de 13tv o la COPE. 

Le he respondido con esta pregunta:

¿Y cómo llamamos entonces a esa doctrina política que desembarcó en España hace doscientos años, que provocó varias guerras civiles, que se hizo con el poder gracias a la masonería y al apoyo de Inglaterra y Francia, que acabó con la mayoría de las instituciones que hacían de Las Españas una sociedad católica, que provocó la disgregación de todos los reinos y virreynatos de la Monarquía Católica, que provocó la militarización de la política, el individualismo, la destrucción paulatina de la familia, la degradación de las costumbres, que adulteró la antigua institución de la monarquía convirtiéndola en una marioneta, que trajo la pérdida de los fueros y el centralismo y luego, por reacción, el separatismo, que convirtió a España en una colonia económica y cultural de otros países...? Podría seguir un rato más. 

Los políticos responsables de todo esto, a quienes hay que reconocer una actuación coherente en su conjunto, deben ser denominados de alguna forma y esa forma es a lo que los carlistas, durante tres siglos, hemos llamado "liberalismo". La palabra "relativismo" no sirve porque el relativismo es solamente una pequeña parte o consecuencia del liberalismo que, al renegar de los compromisos considera que todos los vínculos y creencias son relativos. Que ahora se hayan puesto de moda otras acepciones del término liberal o incluso que en el 36 tuviéramos que pactar con los liberales para defendernos de su hijo legítimo que es el socialismo no cambia las cosas. Para hacernos entender siempre habrá un momento en el que habrá que explicar las cosas. Quien no lo entienda preguntará y eso será una ocasión para explicarnos. 

Es cierto que no podemos repetir las etiquetas sin ton ni son, que conviene hacer con ellas una revisión permanente y procurar siempre que se nos entienda. Ojalá que llegara un día en que la gente entendiera la palabra "liberal" como la entendía Lope de Vega, en el sentido de "generoso" pero no parece que vayan por ahí los tiros. Algunos pueden tener la ilusión de que la palabra "liberal" se pueda salvar por utilizarla como defensa frente al estado socialista totalitario. Yo creo que eso es solo un espejismo. El verdadero futuro del liberalismo, entendido en toda su plenitud y radicalidad, está en la total degradación de las costumbres y por ahí van cosas tan feas como lo de las "parejas liberales".

7 ene 2015

Ante algunos que dicen que son Charlie

Hoy lo que toca es condenar el fanatismo asesino de los mahometanos yihadistas. Pero ojo, no vayamos a sumarnos al coro de los progres que automáticamente están "beatificando" a unos dibujantes blasfemos que semana tras semana hacían burla soez de todo lo más sagrado en nombre de la "libertad de expresión". El masonazo de Hollande, tratando de sacar tajada para dárselas de gran presidente, afirma, según el diario masónico "El Mundo": "son nuestros heroes. La República ha sido atacada"... ¿nuestros héroes los responsables de esa basura que era el "Charlie Hebdo"? Digamos en todo caso que han sido muertos de una guerra entre los fanáticos ateos y los fanáticos musulmanes. Pero no confundamos las cosas ni entremos en el juego frentista. Yo al menos no estoy ni con unos ni con otros. Ni con esos musulmanes psicópatas, ni con estos ultras radicales defensores de una libertad de expresión satánica.
Ante algunos que dicen que son Charlie

Tengamos la cabeza fría y evitemos los enfados, insultos y "lloriqueos" por lo mal que están las cosas. Don José María Gil Tamayo -y los obispos a los que representa de algún modo cada vez que habla- son hombres inteligentes, hagámosles ver con paciencia -con santa paciencia- su error y el escándalo que supone dejar al pueblo cristiano huérfano y convertido de hecho en una pieza más de las estructuras de pecado que matan a la verdadera España. ¿No habrá en toda la Iglesia española santos capaces de corregir la situación? Me refiero naturalmente no solo a las palabras de Gil Tamayo con las que de hecho justifica la trayectoria blasfema de Charlie Hebdo sino en general a la línea editorial pepera y liberal de COPE y 13TV que día tras día presentan a los católicos españoles como una especie de carne de cañón de un sistema corrupto.

No discuto ni una coma de los que manifiestan su enfado por la penosa actitud de los responsables de la comunicación de la CEE, de 13TV y de la COPE. Lo que digo es que ese enfado hay que canalizarlo con la cabeza fría. He utilizado la palabra paciencia no en el sentido de "sufrir con paciencia sin hacer nada" sino en el sentido de "hacerles ver con paciencia". Las formas de "hacer ver" pueden ser variadas, a lo mejor hay que probar unas y otras. Animo!