Vayan a cualquier franquicia, a cualquier oficina moderna, cuando alguien pide algo adaptado a sus necesidades, algo que se sale de la basura normal, o cuando simplemente exige un trato humano y justo la respuesta típica es: "lo siento, el ordenador no me deja."
Introduzcan un dni erróneo, pidan algo que se salga del protocolo, intenten hacer cualquier pequeña negociación comercial y la respuesta del autómata que aporrea el teclado será invariable: "lo siento, el programa no me lo permite".
Doblegarse a los criterios estrechos de un formulario inflexible podría ser admisible a la hora de comprar algo por internet. Alguna rareza fabricada en las antípodas. Pero no tiene sentido encorsetarse así en las tiendas de barrio.
Malamente sobrevivirá el pequeño comercio si se dedica a reproducir, a escala menor, los procesos maniáticos de Amazon. Si prescinde del trato humano morirá igualmente y no merecerá que lloremos por él.
Yo no se si la profesionalidad, la flexibilidad y en trato humano serán suficientes para evitar el cierre de un pequeño comercio. Lo que sé es que cuando pierden eso merecen morir.
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