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22 dic 2022

Providencia y suerte


Aprovechando el Día Nacional de la Suerte y la celebración de los premios gordos y flacos rescato una curiosidad barroca y una reflexión. Dice Baltasar Gracián en El héroe que la fortuna es "gran hija de la suprema Providencia" y además que se pega "a los del lado". ¿Qué opinan ustedes? ¿Son estos pensamientos reminiscencias paganas del Renacimiento o habrá algo más? ¿Será acaso que la Providencia se sirve realmente de la suerte para dirigir la historia de los hombres? Y si esto fuera cierto ¿en qué momento dejamos de entender esa suerte como parte de un plan misterioso que, en el fondo, nos favorece?

El espíritu providencialista tan típicamente católico y español, cuando es de verdad reflejo del abandono confiado en la voluntad divina y no simple dejadez, es maravilloso y hace que todo en la vida sea más sencillo y llevadero. Por eso creo que Gracián, tan sabio y tan cristiano, habla así de la suerte, de la fortuna, personificándola como a una diosa del Panteón pero llevándola con todos los honores -hija de Dios- a las hornacinas de los altares barrocos. 

Peor encaje le veo a eso de que se pega "a los del lado? ¿Habrá que creer también, por el mismo precio, en los gafes o la baraka? Es posible que esto último no sea mas que una parte de las contradicciones del barroco. Pero en cualquier caso estamos ante una típica historia de inculturación. La leyenda negra nos ha contado tantas veces que la Iglesia, rígida e impasible, aplastó o borró las tradiciones antiguas que hemos acabado por ignorar los grises, los grados y las excepciones.  No es cierto, la Iglesia no barrió las tradiciones antiguas sino que las fue integrando, depurando, explicando y armonizando con mano izquierda. Con una flexibilidad y una tolerancia de la que hoy serían incapaces las ideologías modernas.

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