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26 ene 2021

"Desde hace meses..."

Este pasado viernes, 22 de enero, se presentó en Madrid el enésimo intento de crear una gran agrupación de gentes de orden en defensa de "valores" aprovechando que tenemos un gobierno que asusta mucho porque es social-comunista. Bienvenido todo lo que venga para frenar el desastre. Y no lo digo en modo irónico. Digo bienvenido de corazón porque creo que, con todos sus defectos, ojalá tengan éxito ésta y todas las agrupaciones más o menos tibias de gentes de orden. Por eso y porque el texto del manifiesto contra la eutanasia que han lanzado es impecable hace unos días les enviamos la  adhesión de Ahora información. 

Ahora bien, no podemos callar ante esta frase que la propia organización (firmando como "Plataforma los 7000") incluye dentro de su argumentario: 

"El Gobierno de España, constituido como Frente Popular, está ejecutando desde hace meses un proyecto que pretende la destrucción de un orden social fundamentado en principios y valores cristianos, asentados en la dignidad de la persona humana."

Vamos a ver... Que a estas alturas se afirme que "desde hace meses" se pretende la destrucción de los principios cristianos del orden social... ¡Cómo que desde hace meses! ¿Se creen que somos idiotas? ¿Es que acaso los ataques a la familia, a la vida o a la esencia cristiana de España han empezado con Sánchez e Iglesias? ¿No tenemos memoria, ni un mínimo de amor propio? ¿Hasta cuándo van a tratar de engañarnos con la monserga del milagro de la transición, el estado de derecho y "la constitución que nos hemos dado los españoles"? No, esto ya lo vivimos antes en varias ocasiones. Por ejemplo, con el tamdem ZP-Rajoy. Lo que nos decían entonces era que ZP era el demonio y que había que confiar en el sistema, la constitución, el PP y la madre que los parió a todos. Decían que cuando volviera la derecha al poder volveríamos a vivir en un país pacífico y cristiano.

Ya.

Pues nosotros eso no nos lo tragamos. Porque el problema de España no es que las cosas vayan mal cuando gobiernan las izquierdas y bien con las derechas. Las dos vertientes del sistema son igualmente culpables de la deriva general del sistema. Si quieren dedicarse a frenar el desastre actual que lo hagan, pero que no nos vengan con eso de que la cosa ha empezado a torcerse "desde hace meses".

Por favor.

Mi último mensaje en Facebook

 Este es, posiblemente, mi último mensaje original en Facebook. Es una semi-despedida porque todavía no voy a borrar mi perfil. Aún me podría resultar útil para contactar con amigos y conocidos, o para hacerles llegar alguna noticia o convocatoria de vez en cuando. Pero poco más: 

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Me pregunta Facebook "¿Qué estás pensando?"... ¡Como si no lo supiera!

Pienso por ejemplo que ahora que me he pasado a Telegram y estoy aprendiendo a usarlo me doy cuenta de que es realmente imposible vivir atendiendo simultáneamente a toda clase de plataformas. 

Pienso que Telegram supera con mucho en sencillez de manejo, privacidad y más cosas a todas las demás redes sociales porque puede suplir tanto la mensajería instantanea de Guasap, como la inmediatez de Twitter o el tono amigable que cada uno se monta en su burbuja de Facebook. Tampoco veo que Instagram aporte técnicamente nada superior a Telegram. 

Pienso, en fin, que llega la hora de elegir, más que nada porque el día sigue teniendo 24 horas, y tengo una familia que atender, un negocio que sacar adelante, un Ahorainformación que requiere dedicación y mucho, mucho para leer. Así que advierto: Si alguien, por alguna extraña y remota razón, tiene interés en saber qué es de mi vida o qué es lo que puedo y quiero contar en cada momento de mi vida, mis lecturas, mis escritos o mis cosas en general... que se apunte a mi canal de Telegram. 

Es este: https://t.me/javier_garisoain

El tiempo dirá qué pasa con este perfil de Facebook. Ya veremos. Que nadie se extrañe si no lo visito mucho, lo siento, no es nada personal, pero estaré localizable en Telegram. 

Un abrazo,

15 ene 2021

Una entrevista al dejar la presidencia de la Comunión

 (Una entrevista de Javier Navascués) –

Javier Garisoain, es padre de familia numerosa, licenciado en historia, librero de viejo, político católico y carlista de los de siempre, escritor navarro, autor de sonetos, tuits, articulillos y microcuentos. Director de www.ahorainformacion.es. En esta entrevista hace un repaso de su etapa al frente de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC).

¿Qué ha supuesto para usted presidir estos años la CTC?

Ha sido un honor inmerecido. Como decía en mi carta de despedida a los militantes “no creo que pueda llegar a ser nada tan importante como ex-presidente de la Comunión”. Han sido dos años muy intensos, culminación de una larga etapa anterior en la que he sido secretario general durante otros siete años. 

¿Qué balance haría de los mismos?

Soy consciente de que he sido un presidente de transición. He recogido el testigo de María Cuervo-Arango y lo paso a Telmo Aldaz con la tranquilidad de dejarlo en muy buenas manos. Creo que, -no solo yo, sino toda la Junta de Gobierno- hemos logrado mantener a la Comunión en su sitio, guardando un equilibrio necesario en tiempos turbulentos, levantando la bandera de la Tradición política de las Españas con dignidad.

¿Qué destacaría especialmente de esta etapa?

Ha habido muchos momentos buenos. Y muchos proyectos que se han consolidado y que gracias a Dios van tomando solera como el Foro Alfonso Carlos, los Premios Hispanidad “Capitán Etayo”, Ahora Información, la Liga Tradicionalista, los Grupos de Propaganda o el apoyo a la tarea que realiza Cruz de Borgoña con sus campamentos. Un momento muy especial fue la Renovación de la Consagración del Carlismo al Sagrado Corazón que realizamos en el Cerro de los Angeles el 23 de noviembre de 2019.

¿Siente que se han quedado cosas por hacer o pendientes?

Como organización tenemos aún mucho que mejorar: en financiación; en propaganda y comunicación; en formación y compromiso de nuestros militantes… Tenemos que retomar el Plan Estratégico que quedó interrumpido a causa de la epidemia…Sin embargo siempre he creído que en política es bueno actuar con tranquilidad, sin ansiedad, haciendo lo que esté en nuestras manos, ni más ni menos. Sin vaguear, pero a la vez sin cargarse con compromisos voluntaristas que solo llevan a la frustración. Me habría gustado viajar más, eso sí, estar más en persona con tantos buenos carlistas.

Sin embargo, llega el momento de dar el relevo y es bueno no aferrarse a ningún cargo…

Por supuesto. Ninguno de nosotros somos imprescindibles. Una cosa que hay que recomendar a todo aquel que asuma un cargo es que, desde el minuto uno, se dedique a buscar y a preparar a su sustituto.

¿Seguirá militando con entusiasmo allí donde le requieran?

Naturalmente. Ahora llega el momento de obedecer y yo voy a seguir al servicio de la Causa desde la dirección de Ahora Información. Cada uno de nosotros tenemos nuestras cosas, nuestras pequeñas ideas y nuestros proyectos personales, pero la militancia y la disciplina son imprescindibles si queremos hacer algo en política. Javier Barraycoa ha dicho en alguna ocasión que en estos momentos lo importante no es qué hacer, sino a quién obedecer.

¿Cómo ha sido la transición con el Presidente entrante Telmo Aldaz?

Estamos en ello, Telmo es una persona humilde y se deja aconsejar, pero por mi parte tengo claro que debo dejarle que sea él mismo. Como siempre me ha recordado María Cuervo-Arango, este tipo de responsabilidades conllevan una especie de gracia de estado que, si se pide con fe, llega y se nota. Por otra parte tampoco tenía ningún maletín nuclear que entregarle así que entre nosotros el traspaso ha sido muy sencillo.

El hecho de que sea una figura pública, ¿puede beneficiar a la causa carlista?

Sin duda. Telmo ofrece además una imagen muy positiva del Carlismo. Es nuestra mejor carta de presentación para mostrar a los jóvenes dónde está la España de verdad, la política más respetuosa con nuestra identidad y la gente más auténtica.

13 ene 2021

Cultivar las redes sociales




La noticia de la semana es la crisis de las redes sociales de internet. El descaro con el que han decidido actuar las plataformas casi monopolísticas de Twitter, Facebook y compañía para favorecer los intereses de sus ideologías cada vez más enloquecidas. Y de paso para atreverse a censurar incluso a todo un presidente estadounidense que les estaba resultando incómodo. 

La respuesta casi instintiva de muchos -y me incluyo- está siendo una emigración masiva hacia alternativas como Telegram, Parler o similares que hoy por hoy parecen ofrecer ámbitos de libertad mas generosos. Pero... ¿Y si en lugar de pasarnos a otras redes sociales virtuales aprovecháramos la ocasión para volver a cultivar las relaciones sociales normales?

En los últimos años somos muchos los que hemos ido abandonando a las televisiones y a los periódicos para informarnos e informar en Twitter, You Tube, Facebook, Instagram... El mismo Donald Trump ganó sus elecciones hace cuatro años por eso, porque se apoyó en la libertad que entonces ofrecían las redes sociales virtuales frente a los grandes medios acartonados y desprestigiados.

Parecíamos haber encontrado en la efervescencia de internet una solución para luchar contra la plutocracia del pensamiento único. Sin embargo esta estrategia ha demostrado sus limitaciones. Ahora ya sabemos que no va a ser tan sencillo zafarse de unos dictadores que concentran en sus manos prácticamente todo el poder económico, político y cultural del mundo.

Habrá por tanto que seguir luchando por tener periódicos, televisiones, radios y plataformas de Internet libres y amantes de la verdad. Habrá que crear y fortalecer comunidades de internautas en torno a las distintas guerrillas digitales (como la de Ahorainformacion.es, por ejemplo). Pero esta "Crisis de las Redes" tiene que hacernos reflexionar sobre cuáles son las redes que nos hacen verdaderamente fuertes. Y no son otras sino las redes humanas de siempre. Esas que todos conocemos y que están siempre ahí, dispuestas a acompañarnos en los buenos y en los malos momentos, a pesar de las medidas de alejamiento que las han puesto estos meses en el punto de mira... Son las redes familiares, las de amistad, las vecinales, las laborales, las religiosas y las culturales. Ellas son las que de verdad constituyen una amenaza para el sistema. 

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Por cierto, para quienes se hayan pasado a Telegram... Este es el enlace para recibir mis artículos.

https://t.me/joinchat/R3pwXmLg9BM17R78

Gracias.

8 ene 2021

Su democracia ha muerto

La democracia, su democracia, ha muerto. Y eso solo puede significar una cosa: que ya no la necesitan.

 Las elecciones siempre fueron mentira desde el momento en que para ganarlas había que pertenecer al partido con mayor presupuesto. Había que tener de tu parte a la televisión. Había que disponer del candidato más fotogénico. Donald Trump nos hizo soñar porque descubrió una grieta en el sistema. Descubrió que la gente normal ya no se fiaba de los grandes medios de comunicación y supo sintonizar con esa desconfianza para llevar la contraria a las ideologías modernas en sus planteamientos más perversos. Pero el sistema es poderoso. Ha tardado cuatro años en sellar la fuga y lo ha hecho, como siempre que lo ha necesitado, de forma expeditiva e inmisericorde. 

Con dos muertos dejaron al Carlismo fuera de combate en 1976, cuando era todavía una fuerza popular sin domesticar. ¿Se acuerdan? Hoy, salvando las distancias, pueden dar al trumpismo por amortizado. Sí, el trumpismo es algo más -y seguramente algo mejor- que Trump. Pero costará mucho volver a aglutinar una fuerza semejante, que sea capaz de poner en jaque a los partidos, al sistema, a los globalizadores y al deep state. No sabemos si Trump era el katejon o un katejoncito, lo que está claro es que este golpe lo vamos a sentir en todas partes, también en esta triste colonia yanqui llamada Estado Español. 

¿Que cómo lo han conseguido? No olviden que los Estados Unidos es el país del cine, de la CIA y de las maniobras de falsa bandera. Tienen expertos en producir un tipo de literatura oficial que solo se puede desmontar décadas después, cuando ya solo interesa a los historiadores. No compren el relato cínico de los cínicos. Resistan y cultiven siempre el espíritu crítico. Piensen mal -de los inmorales- y acertarán.  

Y piensen, como les decía, que el mantra democrático podría estar llegando a su fin. En todo el mundo, aquí y allá, son imparables los rumores de amaños cada vez más descarados, crece la desconfianza hacia los sistemas de recuento. La respuesta nerviosa del sistema a estas acusaciones tan sólo está consiguiendo un efecto: aumentar la desafección de la gente hacia ese que denominaron "el menos malo de los sistemas". El número de los antidemócratas crece día a día porque ahora ya, todo el mundo que se para dos minutos a pensar se da cuenta de que los políticos democráticos representan sin disimulos los intereses de las corrientes dominantes, de los poderosos, y no las creencias de la gente. El problema es que hay que detenerse dos minutos a pensar. En Argentina, por ejemplo, todas las encuestas daban una oposición mayoritaria al aborto. Sin embargo la mayoría de los senadores ha decidido representar en este asunto a otras personas que no son sus votantes. En los Estados Unidos será presidente Biden, pero nadie, ni siquiera después del teatro sangriento representado en el capitolio, logrará hacer creer a medio mundo que Biden ha jugado limpio. 

La democracia lo ha aguantado todo hasta ahora, pero todo tiene su límite. No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. 

Sumen a todo esto el que los políticos partidistas no pierdan ocasión de hacer el ridículo y de desprestigiar cada vez más el sistema por el que prometieron dar la vida. De la corrupción y las incoherencias de "la casta" hablaremos otro día. Lo que ha sucedido con la designación del candidato del Partido Socialista para las próximas elecciones catalanas es de libro. A los protagonistas de este entremés no les importa lo más mínimo, porque saben que sus marrullerías son siempre sepultadas por el telediario de mañana. Traten de recordar porque esto es de hace cuatro días: una mañana el ministro Illa declaraba rotundamente que el candidato iba a ser Iceta. Al día siguiente el partido comunicaba que el candidato iba a ser el ministro Illa. ¿Han salido los protagonistas para dar alguna explicación razonable? No. Esperen sentados porque eso no va a suceder. Y así funciona todo. Nos toman por idiotas. O lo que es peor, por esclavos. 

4 ene 2021

La estupidez artificial



No me asusta la inteligencia artificial futurista. Es peor lo que ya estamos sufriendo, la estupidez artificial de empleados y funcionarios que no son capaces de tomar decisiones por su cuenta porque el ordenador no les deja.
Vayan a cualquier franquicia, a cualquier oficina moderna, cuando alguien pide algo adaptado a sus necesidades, algo que se sale de la basura normal, o cuando simplemente exige un trato humano y justo la respuesta típica es: "lo siento, el ordenador no me deja."

Introduzcan un dni erróneo, pidan algo que se salga del protocolo, intenten hacer cualquier pequeña negociación comercial y la respuesta del autómata que aporrea el teclado será invariable: "lo siento, el programa no me lo permite".

Doblegarse a los criterios estrechos de un formulario inflexible podría ser admisible a la hora de comprar algo por internet. Alguna rareza fabricada en las antípodas. Pero no tiene sentido encorsetarse así en las tiendas de barrio.

Malamente sobrevivirá el pequeño comercio si se dedica a reproducir, a escala menor, los procesos maniáticos de Amazon. Si prescinde del trato humano morirá igualmente y no merecerá que lloremos por él.

Yo no se si la profesionalidad, la flexibilidad y en trato humano serán suficientes para evitar el cierre de un pequeño comercio. Lo que sé es que cuando pierden eso merecen morir.

2 ene 2021

¿Feliz año nuevo?

No. Visto lo visto ya no voy a desear a nadie un feliz año nuevo. Porque lo que realmente quiero es desear a todos que seáis felices sea como sea el 2021.

No  hace falta ser profeta para darse cuenta de que lo que viene, si Dios no lo remedia, va a ser peor. Así que a mal tiempo... buena cara. Sean ustedes felices, que eso no es lo mismo que reír. Pero tengan la seguridad de que al final lo que cuenta es que nosotros reiremos los últimos. 

1 ene 2021

¡Libera! (Que Alguien Haga Algo nº47)

Hay una forma física y directa de otorgar la libertad al cautivo que consiste en derribar el muro de la prisión. No es esa sin embargo la manera más cristiana de hacer las cosas. Cristo es el gran libertador, pero la liberación que nos predica con su ejemplo es de esa clase que llamamos redención. El Redentor, el que redime, es aquel que nos re-compra pagando con su propia sangre. No es un liberador cualquiera. No es una fuerza bruta, ni una casualidad, tampoco un afán justiciero. No se limita a exigir un derecho y no lloriquea cuando no se lo conceden. Un redentor es alguien que está dispuesto a hacer lo contrario que hizo Judas Iscariote. Alguien que está preparado para pagar un precio claramente abusivo, un chantaje inaceptable, a sufrir una extorsión en toda regla. Por eso durante siglos los campeones de la auténtica teología y pastoral de la liberación cristiana fueron los padres Mercedarios, frailes-caballeros, cristianos prácticos, reunidos en el siglo XIII por un joven comerciante catalán llamado Pedro Nolasco. Ellos no hacían ascos a la hora de negociar con los terroristas de Berberia. Estaban dispuestos a pagar y, a menudo, lo hacían con la propia viva. 

Este espíritu redentorista es el que nos invita a vivir la obra de misericordia cuando habla de socorrer al cautivo. Es una llamada a la liberación de los hermanos que va más allá de la reivindicación, la recogida de firmas o el activismo de pancarta. Es una exigencia dolorosa de rescate.

Hoy existen muchas formas de cautividad. La libertad, ya sea física o del espíritu, tiene muchos enemigos en un mundo cada vez más encorsetado. Por eso si pretendes dedicar tu tiempo y energías a la redención de tus hermanos necesitarás imaginación e ingenio. Y perderás la vida y la ganarás y serás feliz. 

21 dic 2020

Se cumplieron las profecías políticas del Carlismo. ¿Y ahora qué?



Los carlistas tenemos un problema. Llevamos toda la vida, pero especialmente el último medio siglo en plan profeta, anunciando las desgracias que iban a ir viniendo. Y todo se ha cumplido. Anunciamos, como si fuera una escalera previsible de calamidades, una tras otra, el divorcio, el aborto, la eutanasia, la destrucción de la familia, el aberrosexualismo, la venta de España, el sometimiento general a la cultura anglosajona, el avance de los separatismos, la perdida de libertades, la despoblación, la crisis rural, y la urbana, la inmigración desordenada, la perdida de las tradiciones, la manipulación de las culturas y lenguas regionales, la droga y otras adicciones, la pornografía, la crisis de autoridad, el totalitarismo en la enseñanza, el feísmo, la cultura de la subvención, la manipulación de la historia, el laicismo, el anticlericalismo, la cristofobia, la descristianización sistemática... Y todo se ha ido cumpliendo, una cosa ha llevado a la otra porque los males nunca vienen solos. Porque todos ellos están íntimamente relacionados. 

La frase más repetida por los carlistas en las últimas décadas ha sido esa tan manida de "Tronos a las premisas, cadalsos a las consecuencias". Es una sentencia que recoge a la perfección la incoherencia de los que se iban lamentando por cada nuevo peldaño en la degradación general de las cosas sin querer reconocer que, paso a paso, seguíamos descendiendo porque en su momento alguien decidió que había que bajar. 

Ahora ya pocos avisos nos quedan. ¿La tercera república?, ¿la persecución abierta?, ¿el modelo chino de totalitarismo?... Todo ello, aunque terrible, no dejaría de ser una vuelta de tuerca más en una sucesión de hechos lógicamente perversa. Los que han escuchado la voz del tradicionalismo clamando en el desierto ya saben qué cabe esperar. Los que se rieron de nosotros han sido barridos por la ola. Por nuestra parte de nada nos serviría, sino para engordar el orgullo, exigir que se nos reconociera que teníamos razón. Sí, por supuesto que la teníamos... ¿pero ahora qué?

Ahora se abre un tiempo nuevo. La travesía del desierto toca a su fin. ¿Para llegar a la Tierra Prometida? Si, al final sí, por supuesto. Estamos llenos de esperanza. Pero no somos ingenuos. Después del desierto vienen las tribulaciones, la lucha contra los filisteos, el combate de David contra Goliat, y también la resistencia martirial de los Macabeos.

Llegan tiempos de acción mas que de precaución. Todos nuestros avisos son humo y llegan tarde. Ahora ya no es momento de más profecías políticas sino de organizar la resistencia y la reacción. Si has leído hasta aquí... quienquiera que seas, y estás donde estés, crea un núcleo de resistencia, una guerrilla política, social, cultural o, simplemente, familiar. Allí donde perviva un núcleo carlista ponte a su servicio. La Comunión Tradicionalista Carlista permanece vigilante y se está preparando, con humildad, con constancia, con toda su experiencia. Si llegas ahora se bienvenido. No será fácil. Ten ánimo, ten fe, haz lo que debas... Y suceda lo que Dios quiera.

16 dic 2020

¿Así se defiende el bable?


Noreña, Principado de Asturias, 2020.

Hay amores que matan. A estos extremos de subnormalidad pueden llevarnos los partidos políticos para aparentar que hacen algo por su trocito de tarta cuando realmente lo que hacen es dejarla a la altura del barro. Este tipo de señalética idiota hace más daño a la conservación del bable asturiano y a la imagen de Asturias que cualquier otra cosa. Llenando las calles de letras innecesarias lo que consiguen es presentar al bable como un capricho estúpido. 

La defensa de los idiomas minoritarios o de los dialectos se tendría que hacer de otra forma, no empeñándose en las señales. Haciendo cosas inteligentes y no esas mamarrachadas. Convocando concursos literarios, por ejemplo, o ayudando tal vez a algún programa de radio pero no con estas mamarrachadas. 

Y es que además la consecuencia política ya saben cuál es: lograr un desapego cada vez mayor de la idea de España entre los jóvenes y alentar a pirados como los que reivindican esa fantasmal "república asturiana" de la pegatina. 

Como nos pongamos todos los españoles -los gaditanos por poner un ejemplo- a transcribir nuestras diferentes hablas vamos a necesitar muchos muchos letreros. 

Leyendo discursos navideños


Hace unos días corría como la pólvora en los móviles de los católicos, ansiosos por compartir alguna buena noticia, el discurso que con voz titubeante leía Isabel Díaz Ayuso para inaugurar el belén madrileño de la Puerta del Sol. 

El contenido de sus palabras no cuadraba mucho con lo que el partido político de esta importante política del PP viene haciendo desde hace décadas para descristianizar España. Pero es igual. Que la realidad no nos fastidie más de la cuenta. Algunos se llevarían un chasco si supieran que la señora Ayuso decía cosas como estas en una entrevista que publicó el diario El País en mayo de 2019: 

"Respecto al aborto soy partidaria de que cada mujer decida qué quiere hacer con su vida". 

"De niña perdí la fe, a los nueve años, a la edad de hacer la comunión, más o menos."

Así que mejor no emocionarse tanto. Aplaudan el mensaje. Dios escribe derecho también con aquellos que no tendrían ninguna autoridad si no se le hubiera dado de lo alto. Alégrense de cada paso que se de en la buena dirección, pero permanezcan atentos a los engaños de los partidos malminoristas. Por mi parte empezaré a creer en la sinceridad de esta señora política cuando lea un discurso similar en el próximo Congreso nacional del PP.

Otro a quien también se nota que le han escrito el discurso es al presidente (de momento) de Estados Unidos. El contenido es impresionante, digno de un cardenal de la Iglesia. Lo que pasa es que no lo lee igual que Ayuso... es como si estuviera pidiendo un milagro. 


https://youtu.be/FmGiIRHrHC0

Y hablando de políticos y religión... Ahora mismo sería un buen momento para recordar que NO se puede excomulgar a los políticos que van a traer la eutanasia. Por una simple razón y es que ya quedaron excomulgados antes por traer el aborto. 

1 dic 2020

Opiniones deleznables


Siempre he pensado que existen opiniones equivocadas, que sobre gustos no hay nada escrito aunque hay gustos que merecen palos. Solo aquel que cree en la existencia de verdades puede tener el privilegio de denunciar los errores y las mentiras. Siempre me han enseñado que lo que son respetables son las personas y no lo que estas puedan decir; porque hay que maldecir al pecado, no al pecador. Sin embargo, hasta ahora, el mantra típico de las ideologías progres era ese que decía que "todas las opiniones son respetables".

¿Decían eso por convencimiento, o más bien como táctica para ir haciendo respetables sus errores? 

Por fin tenemos la respuesta. Una vez alcanzada la hegemonía cultural o, de alguna forma, todos los resortes del poder, la mezcolanza ideológica progre ha dado la vuelta a la tortilla. Se acabó la respetabilidad de las minorías. A partir de ahora ya sólo sirve el pensamiento único, la voz de la OMS, lo que diga la prensa oficial, las agencias de verificación o las empresas de Cupertino. 

Ayer mismo, uno de esos gurús progres que lo mismo sirven para profesor de filosofía, que para candidato del PNV, que para asesor de la "marca España" afirmaba en un tuit que existen "opiniones deleznables". Es reconfortante saber que empezamos a coincidir en algo. Pero al mismo tiempo resulta alarmante entender que aquella respetabilidad que exigieron para sus ideas cuando eran marginales ya no sirve ahora para nosotros, los apestados que ya no sumamos la mitad mas uno. 

Acabamos de asistir a la enésima manifestación multitudinaria contra la enésima ley de educación. Y lo único que queda en el aire es una pregunta: ¿para qué ha servido? En una familia normal, cuando el padre decide que vamos de excursión, aunque cuente con el respaldo de la mayoría, sabe que tiene que negociar si se alza alguna voz en contra. Porque su aspiración no es satisfacer a la mayoría sino tener a toda su gente contenta. ¿Qué suelen hacer en cambio los gobiernos con las manifestaciones? Ignorarlas. Y cuando eso no es posible ridiculizarlas. 

El respeto a las minorías ha muerto. Ahora todo lo que no sea mayoritario entra en la categoría de bulo, de fake o de discurso de odio. Los que hemos quedado fuera de esa mayoría triunfante ya no tenemos ideas, tenemos fobias. Ya no somos una diversidad protegible sino una anomalía a extinguir. Nuestras opiniones ya no son respetables. Son deleznables.

26 nov 2020

Cristo Rey: la estrategia



Llevamos tiempo los carlistas discutiendo sobre estrategias a seguir. Nuestro proyectado "plan estratégico" se ha ralentizado -como tantas cosas de las de antes del virus- esperando el momento en que se pueda discutir y contrastar como se debe, hablando en persona, mirándose a la cara. Pero de pronto, providencialmente, llega a mis manos un viejo folleto del Círculo Familiar Vírgen del Camino. Es una conferencia de Federico Wilhelmsen titulada "La soberanía de Cristo... o el caos". Lo releo, y pienso que ahí mismo, en esas pocas humildes páginas está ya escrito, desde hace medio siglo, nuestro "plan estratégico". El profesor Wilhelmsen lo escribió en 1967, pensando en los próximos 100 años y en la lucha global tal como la veía venir entonces. 

En su opinión, y eso lo decía hace 50 años, "la Revolución ha alcanzado su culminación". Ha producido un vacío moral que, inevitablemente acabará por ser llenado. Y o lo llenamos nosotros, los defensores del orden católico, o lo llenará una tiranía nunca vista.

Lean esta voz profética si quieren saber en qué pensamos algunos cuando gritamos ¡Viva Cristo Rey": 

"LUCHEMOS POR UN ORDEN CATÓLICO

... No debemos la menor fidelidad al Orden secularista y Liberal Occidental. Destruyó el Orden Católico y lo hizo asesinando a nuestros antepasados en una nación tras otra en Europa y Sud América. Dejemos que la democracia secular se cueza en su propia salsa, como se está cociendo hoy. Mientras tanto, mantengamos nuestra pólvora seca hasta que Dios mediante el momento oportuno emerja en el horizonte de la historia y nos exija actuar en nombre de Cristo Rey. No perdamos el tiempo y energías apuntalando el Estado moderno. Hagamos más bien, lo posible para que se desmorone. (Uso el término "Estado" aquí como definido anteriormente en contraposición con el de "Gobierno"). Evitemos también, en pensamiento y palabra, cualquier sugerencia que haga pensar que defendemos el Orden del siglo XIX en el aspecto político y económico: en ambas dimensiones fueron enemigos de la Iglesia y por tanto son nuestros enemigos. Somos enemigos de toda clase de Liberalismo, económico o político.

Aunque este trabajo no se ha dirigido formalmente a la crisis dentro de la cual la Iglesia se halla hoy día, podemos afirmar con seguridad que la Iglesia emergerá de este terrible momento histórico, libre de los débiles y con las grasas quemadas. Es posible que esto no suceda en vida de los que están leyendo estas palabras, pero sucederá ciertamente dentro de los próximos cien años. Mientras tanto seamos rebeldes a la Ciudad Secular, y así gocemos de la dulzura de la rebelión legitima. Seamos los últimos defensores en nuestro saludo a solo un Soberano, nuestro Señor; Cristo Rey. Ignoremos, por tanto, luchemos, esquivemos, socavemos, cualquier Autoridad que suplante o ignore la Suya. En términos existenciales esto significa que nosotros debemos adherirnos a la Autoridad de Roma, que es la de Cristo, contra clérigos y prelados si fuese necesario.

Edifiquemos, pues, un Poder para la Autoridad de Pedro capaz de actuar en cualquier dimensión de la vida y aun de morir mártires, si fuera necesario. Esto nos arrojará de la sociedad refinada a una selva donde no estaremos fortificados ni por instituciones ni por el peso de prejuicios con los cuales toda sociedad se mantiene en existencia. Estamos perdiendo nuestras universidades hoy día Wester, Notre Dame, St. Louis, San Francisco. Déjenlas ir. No podemos desenfundar nuestras espadas contra un mar de algodón de azúcar. Estamos perdiendo nuestros clérigos a miles. Déjenlos ir. Que Dios tenga piedad de sus almas, pero no queremos que "administren" las nuestras. Nuestra liturgia está en ruinas. Nosotros nos adherimos a la Cosa Esencial: la Presencia Real en el Altar, Cristo Rey, Señor Eucarístico. Y al volver así nuestras espaldas a la respetabilidad, seremos temidos cuando acechemos en la selva esperando nuestra oportunidad en el tiempo, temidos como lo son los Guardias Rojos en China. Y Pedro, al principio temeroso de nosotros, vendrá con el tiempo a llamarnos, sus propios soldados, el Poder de su Autoridad, la Espada de Dios. Entonces llenaremos el vacío, barreremos los escombros y así crearemos un nuevo Orden Católico sobre este Caos. (Esto será fácil de hacer porque nuestro enemigo no tiene arrestos). Y si ello no ocurriese, y no fuéramos temidos, si dudamos por el respeto humano, si encubrimos nuestra cobardía bajo la rúbrica de una falsa prudencia, si esperamos la llegada de un nuevo Atanasio en lugar de formarnos en su espíritu, entonces habremos dejado escapar esta nuestra última oportunidad en la historia. Me aterroriza pensar qué barbarie caería entonces sobre el mundo. " 

¿Demasiado optimista? No lo creo. La Historia es de aquellos que saben qué es lo que hay que hacer. Y en última instancia, de Aquél que lo sabe todo, y lo hace todo. 

15 nov 2020

¡Libertad!

Estamos llegando a un punto en el que vamos a tener que entendernos -sí o sí-  todos los que queremos libertad para vivir. La tiranía estilo chino avanza a marchas forzadas, a golpe de decretos y utilizando todos los recursos que la partitocracia ha entregado a los gobernantes. Recursos que, en la mayoría de los casos, suponen la sangría vía impuestos y multas del 50% de lo que gana un contribuyente medio.

Diciendo esto no me acerco al liberalismo. Al revés. Siempre he pensado que liberalismo es a libertad como carterismo a cartera. El liberalismo no tiene nada que ver con el recto ejercicio de la libertad. Esa ideología irrumpió hace 200 años en la historia de la Cristiandad occidental para proponer la adoración de la diosa libertad. Pero la libertad no se adora. Se usa. Y es para todos, no solo para aquellos que puedan pagársela. Por eso aquella falsa liberación abrió las puertas a nuevas opresiones.

Ahora mismo, lo que está llegando con el Nuevo Orden Mundial es una tiranía de amos liberales y plebe comunista. Un mundo en el que no hay sitio para las familias, los pequeños propietarios o las clases medias. Ideólogos millonarios que viven engañando a un populacho cada vez más esclavizado. Su progresismo consiste en el retorno a un paganismo precristiano que cambia el culto a Dios por la adoración al emperador. Y que con ello supone una vuelta a la esclavitud generalizada. Porque las antiguas termas se construían con esclavos, pero las catedrales fueron obra de hombres libres. 

Es el momento de alzar de nuevo la bandera de la libertad verdadera. La que surge de la Verdad, el Bien y la Belleza. Es el momento de resistir cueste lo que cueste a los nuevos tiranos. En esta lucha cuenten con los carlistas. 

10 nov 2020

Los ladridos del Diario de Noticias contra la memoria de la Navarra del 36


Esto lo escribí hace cinco años. Y hoy precisamente vuelve esta historia a plena actualidad.

“Una preciosa carta de nuestro Arzobispo, Francisco Pérez. Y que se publica en La Verdad ilustrada con una imagen de la segunda cúpula de España: la del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada.
Este templo cuya parte superior gestiona actualmente el ayuntamiento de Pamplona… y que no saben que hacer con él. Hay que ver lo nerviosos que se ponen los de Bildu y todos los progres en general cada vez que se les recuerda que en el 36 Navarra, demostrando de forma heroica su LIBERTAD, decidió levantarse en armas contra un gobierno tiránico.”

Digo que vuelve a la actualidad porque arrecian de nuevo las presiones al clero desde el Diario de Noticias y otros medios anticatólicos para que se siga tratando como apestados a los miembros de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Una Hermandad canónica, fundada por excombatientes católicos y bajo el impulso del entonces obispo de Pamplona don Marcelino Olaechea (en proceso de beatificación) para -nada más y nada menos- mantener convenientemente santificado y depurado de miserias humanas el verdadero espíritu de cruzada, el auténtico espíritu macabeico que inspiró a gran parte de los sublevados en julio del 36. La Hermandad que inició en 1940 las famosas “Javieradas”. Hermandad de la que he tenido el privilegio de ser Caballero Prior durante unos años y en cuyo mandato, de acuerdo con el entonces arzobispo don Fernando Sebastián, fueron actualizadas sus Reglas.

Después de la gran cesión que supuso la donación del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada (la segunda cúpula de España) -con escasas seguridades jurídicas- al Ayuntamiento; después de que ello llegara a propiciar el mayor sacrilegio de la historia reciente de España con la famosa exposición blasfema del pobre diablo Abel Azcona; después de la indigna exhumación -contra el deseo de la mayoría de los familiares- de los difuntos que reposaban en la cripta… ahora quieren prohibir a la Hermandad que mantenga el culto en su sede -que no es mas que una catacumba- rezando por sus muertos.

Sus muertos, los muertos “por Dios y por España” que no son solo “nuestros” muertos porque deberían ser honrados y recordados con respeto por todos los cristianos de Navarra y de España, porque gracias a ellos, a su sacrificio, se libró a Navarra y a España de una amenaza cierta de tiranía anticristiana. ¿Qué hubiera sido de Navarra si no hubiera sido por la victoria de nuestros modernos cruzados? Aquellos que hemos conocido, nuestros mayores que fundaron la Hermandad, por ejemplo, no se alzaron por ambiciones ni por impulsos ideológicos sino en un movimiento defensivo, con plena libertad, siguiendo el llamamiento de la Diputación Foral y contra un gobierno que consideraron entonces ilegítimo.

Si no hubiera sido por su victoria ¿habría existido un renacer religioso en Navarra?, ¿habrían salido de las familias navarras los miles y miles de misioneros navarros muchos de los cuales siguen todavía repartidos por todo el mundo? De bien nacidos es ser agradecido y Navarra, la opulenta y orgullosa Navarra del siglo XXI no lo está siendo con sus mayores porque asiste silenciosa y amedrentada por los ladridos que se leen en el Diario de Noticias.

2 nov 2020

La Hispanidad, un proyecto político

Algo está cambiando poco a poco en torno al 12 de octubre. El ideal de la Hispanidad -que no puede ser sino el de una Hispanidad católica- está propagándose en miles de almas hermanas como alternativa a las miserias políticas y a los problemas de toda índole que los partidos y las ideologías de la modernidad nos han traído a los países hispanos durante los dos últimos siglos.

En palabras de Javier Barraycoa, a quien publicamos en este número una importante declaración que hacemos nuestra, la Hispanidad no es un sentimiento, ni una ideología, por eso, aunque no sea todavía un ideal mayoritario entre los hispanos, está logrando paso a paso desenmascarar todas las construcciones falsas y mentirosas que se asocian a la leyenda negra. 

La Hispanidad, afirma Barraycoa, es Maestra, porque enseña que lo que ha sido posible puede volver a ser. Es una idea política, aunque no sepamos aún cómo podría llegar a concretarse. Y es una esperanza porque en medio de la crisis de la globalización se alza como una realidad emergente que solo necesita brazos dispuestos a su reconstrucción.  

No se trata de volver con nostalgia a tiempos pasados, se trata de construir, aquí y ahora, con los materiales de que disponemos. Y se trata de construir desde fuera del sistema. A lo que aspira en última instancia es a la unidad de las naciones hispánicas, pero el cómo haya de concretarse esa unidad -cultural, política, militar, monetaria...- queda abierto a la Providencia y tendrá que adaptarse, con sano realismo, a las circunstancias del momento.

El proyecto político de unidad hispana podría ir desde la pura amistad y cooperacion, hasta la confederación o integración en algún tipo de unidad política mas sólida. Lo importante ahora es cambiar la tendencia y aprender a sumar "materiales de construcción" vengan de donde vengan. No es realista pensar que esa unidad futura tenga que pivotar necesariamente en torno a Madrid. La "Españita" peninsular que constituyeron en el solar de la vieja Hispania los revolucionarios liberales en el XIX es ahora -por desgracia- una república bananera más, un pedazo de nuestra auténtica Madre Patria, aquella Monarquía Católica en la que no se ponía el sol.

En este contexto la revista Ahora información quiere ofrecer su humilde aportación a la causa de la Hispanidad. Su equipo de redacción, sus colaboradores, y la "empresa" editora que no es sino la antigua y gloriosa Comunión Tradicionalista, estaremos siempre en la vanguardia hispanista, y por ello permaneceremos cada vez más atentos para divulgar los ecos de este mismo ideal que nos lleguen desde cualquier país hermano. 

Editorial de la revista Ahora información nº 166 (Octubre-noviembre 2020)

1 nov 2020

¡Corrige! (Que Alguien Haga Algo nº46)


¡Qué importante es el cómo a la hora de corregir al otro! Incluso para corregirse a uno mismo habría que medir mejor las palabras... Cuánto más a la hora de pisar ese territorio sagrado que es la conciencia del vecino. Hay misericordia en el deber de corregir, por supuesto, y hay ocasiones en las que hay además urgencia, y se precisa energía. Pero también sucede que la intención de corregir queda en agua de borrajas cuando falta prudencia en la administración del correctivo. La receta para una buena corrección todos la sabemos: verdad, oportunidad, amor, proporcionalidad y petición de perdón. Son ingredientes que han de aplicarse en la dosis adecuada excepto el último, que nunca es suficiente por muchas disculpas que se soliciten por parte del corregido. 

En esencia el arte de la corrección está en saber distinguir el error del errado, el hecho condenable de la intención y hasta de la trayectoria del amonestado. Corregir bien es una tarea para cirujanos del alma, para personas humildes que sepan lo que hacen sin que ello les haga ensoberbecerse de su sabiduría. 

Hay tantas cosas corregibles en todo lo que hacemos que el mayor error de los correctores es no tener paciencia suficiente para seleccionar. Lucidez y ojo clínico para elegir en cada momento aquello que ha de ser señalado para su corrección. 

De todas formas hay que arriesgarse. A veces es peor dejar pasar los errores, los desequilibrios, las mentiras o las maldades que entrar a corregir como quien entra a matar. Pienso en la corrección y lo primero que se me ocurre es pedir que se haga en la forma correcta. Pero, al mismo tiempo soy consciente de una cosa: que la peor corrección es aquella que se deja de hacer. Las correcciones mal recibidas del pasado podrían llegar a ser las que con mayor ilusión se transmitieran a la generación siguiente. En caso de duda corrige. Corrige que algo queda.

El arte y la belleza

No es habitual que un discurso político o que una revista de análisis político se ocupen de un asunto como la belleza. Dentro del caos que han generado las ideologías parecería uno de nuestros menores problemas porque la opinión vulgar, alentada por las ideologías materialistas, tiende a identificar el arte y la búsqueda de la belleza como simples añadidos superfluos sobre el esqueleto de la civilización. Sin embargo una mirada recta que procure iluminar todas las realidades desde la fuerza del Evangelio tiene también la obligación de decir algo sobre el modo, la forma y el gusto de las cosas. 


El hombre es un ser espiritual, algo más que un conjunto funcional de células materiales. Toda cultura humana, si quiere prosperar o dar frutos, necesita llenar de alguna forma esas tres grandes aspiraciones que desde los tiempos de los viejos filósofos griegos llamamos bien, verdad y belleza. Nunca será posible en este mundo alcanzar la plenitud en ninguna de ellas, pero mientras la Tierra siga girando habrá civilizaciones, momentos y lugares de la historia, que se acerquen o que se alejen de esa triple vocación. Nosotros sabemos que solo la Verdad revelada es capaz de enseñarnos qué es la bondad y qué la belleza más auténticas. Sabemos de hecho por experiencia que nuestros ideales políticos y sociales se inspiran en realizaciones históricas más verdaderas, mejores y más bellas que el mundo moderno. Momentos históricos como el de la vieja Cristiandad, que no miramos con la tristeza de quien añora lo perdido sino con la esperanza de quien está decidido a repetir lo posible. Por eso, lejos de abrazar ninguna corriente esteticista, sabiendo poner el concepto de belleza en su justo término, estamos convencidos de la íntima conexión que une a esas tres caras que tiene el plan de Dios. Dostoievsky, el gran escritor ruso, afirmó que "El hombre puede vivir sin ciencia, puede vivir sin pan, pero sin belleza no podría seguir viviendo, porque no habría nada más que hacer en el mundo. Todo el secreto está aquí, toda la historia está aquí". Y es que la belleza es, al mismo tiempo, el resultado de las cosas bien hechas y el motor para querer hacerlas bien. 

En este número de Ahora información incluimos, entre otros muchos, varios contenidos relacionados con la búsqueda de la belleza en campos diversos. Con ello recogemos, de alguna forma, el guante que han dejado las jornadas del Foro Alfonso Carlos que estaban previstas para el pasado mes de septiembre y que en esta ocasión no han podido celebrarse. 

(Editorial de la revista Ahora información nº 167 (Noviembre-diciembre 2020)

25 oct 2020

¡Ordena! (Que Alguien Haga Algo Nº45)



A pesar de la marea informática de los ordenadores, el orden tiene mala prensa entre los progres porque recuerda la existencia de criterios inmutables que habitan por encima de la voluntad individual. La imagen del científico loco, o del artista bohemio, que necesitan del desorden para invocar a las musas está sobrevalorada. O, en todo caso, lo que vendría a demostrar es que el proceso creativo consiste en pasar del caos a la armonía, de las tinieblas a la luz, de la nada amorfa al orden limitado de las formas. No se puede ser siempre desordenado en todo: hay artistas autodenominados “de vanguardia” que renunciaron a ordenar todo aquello que producen excepto sus facturas y sus cuentas bancarias. 

En el ámbito social y político cualquier tarea rectora consiste también en ordenar las cosas. Por eso aquel que tenga verdadera vocación política procurará impulsar leyes que se ajusten a la razón más que a la voluntad caprichosa de la moda, el sentimiento o la masa. Pero atención porque el orden de cada cosa no tiene por qué ser un orden matemático, cuadriculado o simétrico. El desorden aparente de una familia numerosa no es tal cuando, al final, consigue dar a cada uno lo suyo. Orden no significa igualdad sino jerarquía, escala de valores, graduación de los bienes y de los males, respeto máximo hacia el transcurrir complejo de la vida misma. Una sociedad que, llegado el caso, fuera capaz de sublevarse anárquicamente contra la tiranía demostraría ser más ordenada que otra que, en sus mismas circunstancias, se contentara con ser un cuadriculado cementerio, una comunidad momificada, perfecta, inútil y estéril. 

“El orden ahorra tiempo, ayuda a la memoria y conserva las cosas”, este sabio consejo, bordado y enmarcado, debería estar siempre bien visible en todo hogar o empresa decente.  Ordenar es algo que podemos hacer en cualquier circunstancia. Cualquier momento es bueno para ordenarse la vida, los horarios, las costumbres, las ideas; para ayudar al orden en la comunidad más próxima; para ordenar después a otros facilitando el milagro de la obediencia; para ser, en fin, hijos reconocibles de Dios creador.

24 oct 2020

Moción de censura a la partitocracia



Acaban de emitir en la tele un "reality show" llamado "Moción de Censura". Ha sido interesante porque ha puesto de manifiesto, una vez más, qué es lo que puede dar de sí este sistema político que llamamos partitocracia. Esto de censurar al mal gobierno está muy bien. Era necesario. Pero la próxima moción de censura habría que hacerla contra el sistema. O sea, contra la Constitución, la falsa monarquía, los partidos y sus ideologías.

Hay quien prefiere tomárselo a broma asumiendo que el Parlamento es un teatro, pero el hecho de que los partidos hayan convertido la política en un enfrentamiento teatral es un gran problema. Y es un problema porque debajo de esos aplausos y esos discursos llenos de autobombo, chulería y faltas a la caridad, se esconde un sistema tiránico y corrupto. Sí, la corrupción no son casos aislados sino el funcionamiento habitual del sistema de partidos. Un sistema que necesita matar el alma de España para medrar alimentándose de su cadáver. Un sistema ladrón que no respeta a los españoles.

La corrupción no son solo las tarjetas black, o la caja B, o el desvío de los fondos del paro. También es corrupción el currículum sorprendente de los políticos profesionales así como su convicción declarada de que los partidos son empresas y los políticos sus empleados. También son corrupción los impuestos abusivos, y las multas recaudatorias, y las leyes inmorales.

En este sistema todo resta. Los partidos parten. Sustraen energías al cuerpo social y son correas de transmisión de quienes les financian desde el extranjero. Todos los partidos al final, por encima de sus muletas ideológicas, responden al mismo esquema porque son la puerta de entrada para los intereses que se dedican a mangonear en las cosas de España. Son los hilos con los que otros nos manejan y vacían de sentido la palabra soberanía. Los partidos políticos institucionalizados deberían estar prohibidos. Son un invento de la revolución francesa - de la Revolución- para cumplir con sus objetivos en forma de carrera de relevos. Los partidos, los bandos, son inevitables en las guerras civiles. Fuera de ahí solo representan la corrupción del cuerpo social y la puerta de entrada para los enemigos externos.

Por eso no es buena idea la de utilizar un partido político para enfrentarse a los partidos políticos. Es una tentación que también nos ha afectado a los carlistas. Sin embargo el Carlismo ha sido mas de partidas que de partidos. Y cuando más allá de una organización política hemos querido ser un partido y entrar en el juego del sistema hemos perdido nuestra esencia y sido parte del problema.

Pero volvamos a la puesta en escena del circo parlamentario. Los insultos que se reparten unos a otros no son insultos. Si al menos hubiera en estos actores alguna expresión de auténtica ira, algún pronto... eso sería un gesto de humanidad. Lo que hay es puro teatro, pura partitocracia. Así funcionan los partidos, con la bronca permanente, el menosprecio como gesto habitual y la representacion de unos papeles acartonados. 

En definitiva, en esta última moción, Casado lo tenia muy fácil. Le bastaba con abstenerse y decir "Mira, Abascal, tienes razón en que este gobierno es un desastre, pero tú tampoco me gustas". Eso lo habrían tragado el 90% de sus asustadizos votantes. Pero no, eso era mucho pedir. La partitocracia es destructiva. Corroe el sentido común. Ciega el orgullo. Mata la empatía. RiP PP.