Siempre me ha llamado la atención esta imagen. Acerca del día aquel de 1936 de la bronca entre Unamuno y Millán Astray, en Salamanca -disgusto que significó la desaparición pública del entonces rector de la universidad- se suele afirmar que el rector salió ileso gracias a la señora de Franco, allí presente, y al cardenal Pla y Daniel. No digo lo contrario, pero yo en la foto veo a varios requetés en una actitud dignísima. Ellos, los guardianes de la ortodoxia, supieron ser también los de la tolerancia. Ellos, los viejos carlistas con fama de exaltados y radicales, son de los pocos que mantienen el tipo frente a una masa fanatizada por el ambiente cultural fascista de moda. ¡Qué buen ejemplo!
Y es que sobre Unamuno hay más de una cosa que aclarar y desmentir, como muy bien explica Manuel Morillo en este artículo: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=26316
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1 comentario:
Sí, es conocido el rifirrafe que mantuvieron el Rector de la Universidad de Salamanca y el General Millán Astray, el docto catedrático frente al hombre de acción. Inteligencia y acción juntas fueron necesarias en ese combate por Dios y por España. Desconocía que unos requetés supieron mantener el tipo en medio de toda esa tensión, sin duda hicieron gala de un saber estar y de una conducta intachable, como así lo demostraron a lo largo de toda la contienda bélica.
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