No nos
inventábamos nada. En el cartel que hicimos se recogían unas
declaraciones textuales de Jose María Aznar y otras de Manuel Fraga
en las que afirmaban que, cuando llegaran al poder, no cambiarían la
ley del aborto.
Hubo entonces
algún profesor que nos echó en cara nuestro atrevimiento por
escoger ese lema tan provocativo. Aun recuerdo su
cara. Y ahora estoy
seguro de que lo que reflejaba su cara era miedo. ¿Miedo a qué? Supongo que era miedo a
nosotros, jóvenes idealistas, miedo al que viene la izquierda, miedo al mismísimo PP, miedo a que el PP no fuera realmente lo que él deseaba que el PP fuera... y al
que tal vez continúe votando... por miedo.
Pero no se
puede vivir siempre con miedo.
En algún
momento hay que salir a respirar aunque sea en una noche fría como
esta. Salir a decir lo que realmente se piensa. En algún
momento tenemos que romper con tanta hipocresía.
Así que la cosa viene de lejos. Nosotros, los
que estamos protestando ante la sede nacional del PP no hemos venido
a pedirle un favor a un amigo. No nos sentimos traicionados porque los conocemos hace mucho tiempo. Ni siquiera estamos extrañados porque
un año después no haya movido un dedo en contra del aborto.
Nosotros no esperamos nada del PP.
Lo que
esperamos es que los líderes del movimiento pro-vida español
reflexionen. Porque son ellos los que han convertido la lucha pro-vida en algo puramente educativo, puramente asistencial, puramente propagandístico... olvidando la dimensión política del aborto.
Y eso depende
de nosotros, de los que estamos aquí, de los que hoy hemos salido a
la calle convocados por esta nueva Coordinadora Española por la
Vida. De nosotros depende que, a partir de mañana, el movimiento
pro-vida español sea diferente. Menos ingenuo, más auténtico, más valiente.
Esta nueva
Coordinadora Española por la Vida se ofrece como un foro
abierto, plural, en el que todos serán bien recibidos, vengan de
donde vengan, siempre que entiendan que la cuestión del aborto no es
negociable. Porque nada, nada, nada justifica la muerte de un ser humano inocente.
Estas
concentraciones que se desarrollan hoy en toda España tendríamos
que hacerlas a partir de ahora delante de las sedes de los partidos
abortistas. O delante de los parlamentos. Porque los primeros
culpables de que en este año que lleva el PP gobernando se haya
eliminado a 120.000 niños antes de nacer no son los carniceros que
montan negocios con la sangre de los inocentes (con perdón de los carniceros). Son esos políticos
que han permitido y fomentado y hasta subvencionado la actividad
criminal.
Hoy
estamos aquí, unidos en contra de las leyes abortistas. Pero no nos quedemos aquí. El aborto es el colmo de los colmos. Es
nuestro problema más urgente. Pero hay otros muchos problemas
importantes que van a requerir de nuestro esfuerzo. Yo al menos, como político católico, tengo muy claro que no me conformaré con un PP sin aborto. Existen otros principios, los llamados principios no negociables... y existe en última intancia una forma católica de vivir en la vida pública y es la que se sintetiza en el grito de ¡Viva Cristo Rey!
Pero vamos a ir paso a paso. Consigamos acuerdos en torno a esos principios no-negociables, los que ya estamos en esta Coordinadora y otros que tienen que ir viniendo, por encima de nuestras diferencias.
Hoy, 28 de diciembre, es un gran día para la lucha por el derecho a la Vida del no nacido. Hoy sentamos una buena base y teniendo esta buena base podremos alcanzar, juntos, nuevos objetivos.
Gracias a todos por vuestro testimonio.
No os rindáis.
No tengáis miedo.
Por los Inocentes... ¡abajo el PP! ¡Viva Cristo Rey!
28 de diciembre de 2012