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26 oct 2025

Romanos, godos y moros


Se extrañaba el otro día uno de que en los viejos libros de texto de historia los romanos "vinieran", los visigodos "se establecieran" y los árabes nos "invadieran". 

Desde mi punto de vista la explicación es muy sencilla. Los antiguos romanos son los padres de nuestra identidad. Ellos nos dieron forma y nombre. Tardaron dos siglos en dominar la Península porque aquello, más que conquista, fue construcción. La cosa se complica cuando hay cien tribus sin unidad, sin ciudades y sin calzadas. 

Los visigodos "se establecieron" porque entraron en la Península el año 415 por encargo del emperador Honorio, como colaboradores de las autoridades hispanorromanas. Además al final nos acabamos entendiendo y se asimilaron. 

En cambio con los musulmanes nunca hubo arreglo posible. La identidad y el proyecto político hispanorromano no es compatible con el Islam. La lucha duró siglos y el 2 de enero de 1492 fue una alegría inmensa. De hecho son tan incompatibles ambos proyectos que mientras romanos y godos llamaron a esto "Hispania" los musulmanes lo llaman "Al-Andalus".


Lo más franquista: el BOE



Pedro Sánchez: Les anuncio que antes de que termine el mes de noviembre vamos a publicar en el BOE todo el catálogo de elementos y símbolos franquistas para que sean retirados de una vez por todas de nuestro país y nuestras calles.

Yo: Pedro, el más dañino y apestoso "elemento franquista" es el BOE, fundado el 2 de noviembre de 1936 en Burgos. Estás a tiempo de celebrar su 80 aniversario. Pero no lo eliminarás porque representa esa parte estatalista y partitocrática que os encanta del franquismo. Justo la parte por la que los carlistas fuimos antifranquistas cuando había que serlo.

Boomerfobia


El patrimonio de los más jóvenes ha caído un 75% en los últimos veinte años. La degradación del sistema social y económico es evidente. La clase media se pauperiza. Los jóvenes de ahora viven -en general- peor que sus padres, más endeudados, con trabajos precarios y con grandes dificultades para acceder a la vivienda o fundar una familia como Dios manda. Es el caldo de cultivo perfecto para que surjan consignas como esta: "La generación boomer está impidiendo la prosperidad de los jóvenes".

Cualquiera que se pare a pensar un segundo, entiende que esa afirmación es una simpleza y el típico argumento revolucionario que se lo pone a huevo a los manipuladores. ¡Qué más quieren los poderosos que tener una masa juvenil rabiosa contra sus padres! ¡Carne de cañón! Así desmontó el liberalismo romántico la sociedad tradicional, así crecieron los totalitarismos, y así se llevaron a cabo las guerras mundiales.

Esto no va de generaciones sino de degeneración. La gente de mi generación (1969) está, mayoritariamente, corroída por las ideologías, no lo negaré. Pero la siguiente también. Y la anterior. Y la siguiente. Las culpas están muy repartidas porque hay males muy profundos que tienen ya muchos siglos. El problema no es haber nacido en una fecha determinada sino no tener el coraje de ir a la raíz. Las filosofías averiadas producen sociedades injustas. Contra quienes hay que arremeter es contra los ideólogos, tengan la edad que tengan. Ni Soros, ni Sánchez, son boomers. Por poner un ejemplo. Por favor, hilemos más fino

Bots



Llegará un día no muy lejano en el que habrá partes enormes de internet que funcionarán de forma autónoma, sin intervención humana. Los bots hablarán con los de su especie, parloteando como cotorras de parque. Unos agentes de IA interactuarán con otros e irán aprendiendo de esa forma unos de otros todos los datos, todos los trucos, todas las respuestas. Llegará un momento incluso en que irán deformando el lenguaje de tal forma que ya no podremos entender de lo que hablan.

Mentirán cada vez mejor, generarán apariencias creativas nuevas, agrandarán errores hasta el infinito. ¿Qué papel será entonces el nuestro, pobres mortales de cerebro biológico cuando se nos ocurra intervenir en medio de esa algarabía? ¿Cualquier idea nueva, cualquier destello del alma, todo lo que de creativo podamos hacer será fagocitado por el río de la IA? Y lo que es peor ¿hasta dónde llegará su influencia sobre la opinión pública, sobre la información y sobre la formación del criterio personal de cada uno? Esto no es ciencia ficción. Ya está pasando de forma imperceptible con los millones de bots que publican, responden y se mencionan entre sí. El día en el que los distintos modelos de IA empiecen a "hablar" entre ellos las consecuencias serán impredecibles y no parece realista pensar que unos protocolos o normas generados por burócratas vayan a ser suficientes para atajar los problemas que surgirán. 

Todo esto da que pensar y conviene mucho pensarlo porque es una realidad que se nos viene encima. La opción de vivir en analógico o de retirarse a un convento o al Africa profunda siempre estará ahí pero, sinceramente, ¿quién será capaz de renunciar a la dopamina y las comodidades que nos aporta vivir conectados a la matrix?

He pedido su opinión a Grok, el modelo de Musk, y tal como me esperaba, adopta un tono optimista y aparentemente tranquilizador. Esto es lo que quieren que creamos:

"La IA autónoma enriquecerá el ecosistema digital al procesar datos a escalas imposibles para humanos, acelerando descubrimientos en ciencia y resolución de problemas globales. Aunque los bots interactúen y evolucionen, los humanos retendremos el control mediante diseños alineados con valores éticos, como busca xAI al entender el universo. La influencia en la opinión pública se mitigará con transparencia y verificación humana; no seremos fagocitados, sino empoderados. Renunciar a la "matrix" es opcional, pero la dopamina inteligente nos elevará, no nos esclavizará."

Suponiendo que haya energía suficiente como para mantener toda esa algarabía computacional autónoma habrá un momento en que la biblioteca universal dejará de ser el río de la IA y se convertirá en un caos fangoso, con conversaciones en bucle, lenguajes ininteligibles. Y sí, por mucho que intenten tranquilizarnos hablándonos de "diseños alineados con valores éticos" servirá para dominar a buena parte de la humanidad. Se viene haciendo desde hace siglos con la prensa analógica de avancarga ¿no lo van a hacer los manipuladores sin escrúpulos que tengan a su disposición ametralladoras para acribillar nuestras conciencias?

No sabemos a dónde irá a parar todo esto pero más vale que estemos muy atentos y muy en guardia ante lo que se nos viene encima.

22 oct 2025

Todo a la vez


La realidad es una. Todo es uno. Lo que sucede es que para tratar de entender las cosas necesitamos trocearlas, como cuando nos comemos un filete dividiéndolo en varios bocados. La filosofía y todas las ciencias consisten en el arte de trocear la realidad para hacerla inteligible. 

Sucede que cuando nos dedicamos a analizar uno tras otro los pedazos de realidad tendemos a asignarles un orden y establecemos prelaciones como si siempre unas cosas fueran antes que otras. Es cierto que en nuestro marco espacio-temporal las causas van antes que las consecuencias, pero en el ser de las cosas todo es simultáneo. 

La ventaja de trocear las asignaturas es que podemos ir asimilándolas y evaluándolas a un ritmo asequible. El problema es que a fuerza de cortar y dividir nos perdemos la verdad más importante: que la realidad es una. 

De hecho, la principal diferencia que existe entre la cultura tradicional y la moderna, ya sea en filosofía, moral, economía, medicina, educación... es que mientras el pensamiento tradicional entiende al hombre como un todo, una unidad, el revolucionario entiende la realidad como compartimentos estancos que pueden actuar de forma independiente. Por algo será que llamamos diábolos al diablo, al que pone algo en medio, al que divide. Y creo que es por eso mismo que sufrimos tanto y con tanta frecuencia cuando se separan la economía de la moral, la psicología de la filosofía, las especialidades médicas unas de otras, la política de la religión, la arquitectura del arte, o las ciencias de las letras.

En el campo de la moral, por ejemplo, tenemos la mala costumbre de preguntar a Dios sobre cuál es el mandamiento primero o más importante. Así hemos entendido que los mandamientos son diez, que las virtudes teologales son tres, que los dones del Espíritu Santo son siete, las obras de misericordia catorce... Y al leer cada una de estas listas lo leemos como por orden, como si siempre fuera superior lo que va delante. Ir a misa más importante que no matar. La fe antes que el amor. Melchor más jefe que Baltasar. Y mientras tanto perdemos de vista que todo está tan inseparablemente unido que resultan un poco mezquinas estas listas. Son pedagógicas, sí. Ayudan a hacer examen de conciencia, sí. Pero son un poco mezquinas. Por ejemplo: "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo" implica: 1. amar a todas las cosas; 2. amarse a sí mismo; 3. amar a Dios sobre todas las cosas y 4. amar al prójimo como a uno mismo. Como explicación sirve, claro, pero hasta que no entendamos que hay que hacerlo todo a la vez seguiremos presos  del sectarismo y la ideología.

19 oct 2025

Los dos errores del movimiento provida


El primer error consiste en habernos desgastado durante décadas en la discusión sobre si la hierba es verde. Horas y horas de debate para argumentar que un embrión, un feto o un niño son simples estados evolutivos de un mismo ser humano. Miles y miles de páginas para pedir respeto y compasión a los mismos promuerte que hablarían entusiasmados de vida extraterrestre si apareciera un huevo de pájaro en Marte.

Me ha costado llegar a esta conclusión: me temo que el debate puramente científico sobre el aborto está superado. Los promuerte no ignoran que el nasciturus es un ser humano, no niegan que tenga su personalidad, su ADN, su huellas dactilares, su latido, su dolor. Ni siquiera casi lo discuten. La prueba es que cuando se trata de un embarazo deseado hablan siempre del bebé. Ya existen asociaciones especializadas en dar apoyo al "duelo por la muerte gestacional, perinatal o neonatal de un hijo". Asociaciones que lloran la pérdida de niños deseados, surgidas en un sistema que quiere consagrar en la constitución el derecho a matar niños no deseados.

Según la peculiar lógica de la ética progre cuando un embarazo es deseado entonces lo que hay dentro del útero no es un montón de células sino "el niño" y lo que se da a luz en caso de aborto natural no es un tumor sino "un hijo fallecido". En España mueren cada año descuartizados o succionados cien mil niños no nacidos, pero en una operación intrauterina se emplea anestesia para el feto. Sólo el dolor de los fetos deseados merece consideración.

En la "Guía de practica clínica de atención en el embarazo y el parto", editada por el Ministerio de Sanidad aparece la palabra madre 330 veces. En citas como esta: “Medicación durante el embarazo: Se sugiere que durante el embarazo se prescriba el menor número de fármacos y en la menor dosis posible, limitándose su uso a aquellas circunstancias en las que los beneficios esperados para la madre y el feto superen a los riesgos conocidos para el feto". Esto no es el "lenguaje coloquial" que reservamos para un embarazo deseado. Esto es lo normal y lo profesional cuando no quieres matar al bebé en camino. Madre e hijo, así es como se habla con normalidad. Si la madre es una perra el hijo será un ser perruno, y si la madre es una mujer el hijo un ser humano. ¡Qué desesperante es tener que explicar que la hierba es verde!

Por todo ello digo que ahora el debate está más que nunca en la pura decisión, el capricho, la voluntad. Es el deseo lo que fundamenta el derecho a la vida. No es la realidad sino la percepción, el sentimiento y la pura voluntad. Dentro de la ley, naturalmente. Porque la única moral que se propone es la de la legalidad. Positivismo y voluntarismo sin moral. Eso es todo.

¿Y por qué -cabría preguntarse- son cada vez más descarados los promuerte a la hora de justificar la muerte de un ser no-deseado? Eso ya lo vivimos en directo con los que daban -y dan- apoyo a los asesinos de ETA. Se trata del factor de la complicidad. Cuando la extensión del crimen supone el incremento de cómplices a quienes resulta cada vez más difícil reconocer su error. Hasta el punto de que es más fácil que se arrepienta un sicario o un médico abortista que la madre de un etarra o un tertuliano promuerte. En realidad hablan cada vez con más cinismo de la muerte de los no-deseados porque se sienten fuertes, porque con cada aborto provocado ganan dos o tres cómplices. Porque ha de ser muy duro ser el abuelo, o la tía, o el primo de un pequeño familiar que fue asesinado por tu hija, o por tu hermana, o por tu tía. Ante esta situación o haces un esfuerzo ímprobo y te rebelas y rompes lazos con el asesinato, o bajas la cabeza y lo blanqueas, te rindes, lo disculpas, lo defiendes. Una forma como otra cualquiera de acallar la voz de la conciencia.

Por último, lo más terrible de todo esto es que una vez consolidado el argumento voluntarista para decidir sobre la vida de otros ya nadie está a salvo. Es el período del terror. A partir de ahora si los poderosos deciden que es legal eliminar la vida de alguien no deseado lo harán, a plena luz del día. Empezaron con los fetos, siguieron con la eutanasia a enfermos, lo están intentando con todos aquellos que sean catalogados como fascistas -Charlie Kirk, por ejemplo- y no se detendrán si no se les para los pies. Ninguno estamos a salvo.

El segundo error tiene que ver con la batalla del lenguaje y consiste en haber llamado igual al aborto espontáneo que al provocado. Como si llamáramos infarto a un sacrificio en Tenochtitlán. Lo que piden los promuerte no es un aborto, es la eliminación de una vida humana inocente e indefensa. Es un asesinato.

Lo del "pacto de estado frente a la emergencia climática"



Como ya se le ha terminado -para él- el rollo de la guerra de Gaza y la aventura de la flotilla invencible dice Sánchez que ahora toca hablar de la emergencia climática. Que quiere "forjar un pacto de estado frente a la emergencia climática". Que "es hora de dejar la ideología a un lado". Y que hay que garantizar "una España habitable hoy y más sostenible para el futuro".

El problema es que no se puede hacer un pacto de estado frente a la emergencia climática sin ideologías porque la emergencia climática es una ideología. Si de verdad quisieran ayudar ¿Por qué no hacer un plan hidrológico justo, o embalses, o planes de prevención de incendios? ¿Por qué no dejan a la industria trabajar y la investigación?

Me dicen que voy contra la ciencia al poner en duda esa "emergencia". Yo lo que creo es que toda la comunidad científica entiende que el cambio climático es algo normal y cíclico en la superficie de este planeta, y que en el fondo no deja de reconocer como milagroso que la temperatura de la mayor parte del Globo permanezca siempre dentro de limites habitables.

Todos los historiadores saben que los seres humanos, si algo tienen por encima de cualquier otra especie animal, es su capacidad para adaptarse a cualquier medio, incluso al más hostil. El ser humano lleva toda la vida adaptándose a situaciones climáticas extremas. Si los esquimales y los bosquimanos se adaptaron ¿no podremos hacerlo nosotros? Claro que se puede, sin miedos, sin alarmismos y con ingenio.

Sólo una parte de la comunidad científica, en fin, la más ideologizada, subvencionada y servil a los intereses de los poderosos está dispuesta a vender su prestigio académico para apoyar el relato dantesco de la agenda 2030. Nos llaman ignorantes, simplemente, porque no tenemos acceso a sus altavoces pagados por el poder.

Estamos tan saturados de información que ya nos nos acordamos pero primero nos metieron miedo con la lluvia ácida, luego con el ozono, luego con el niño y con la niña, luego con el invierno de una nueva glaciación (cuando Hollywood filmó El día de mañana e Ice age), luego con el meteorito, después con el calentamiento, luego simplemente con el cambio climático y ahora, como nada funciona del todo para acogotarnos, con la emergencia climática. Lo próximo son los marcianos otra vez. Se ve venir.

Señores de la emergencia y la pose alarmista, dejen de asustar a la gente con sus aspavientos. Lo que de verdad haría a España más habitable es que desaparecieran ustedes.


14 oct 2025

El verdadero genocidio


Afrancesados hasta la muerte. Los progres españoles quieren ahora seguir los pasos sangrientos de la genocida república francesa para incluir en la constitución el "derecho al aborto". Y lo hacen de forma repulsiva utilizándolo como argumento en el rifi-rafe partidista. Como si el asesinato de seres humanos inocentes fuera un simple elemento diferenciador de la propaganda electoral. Una oferta tan novedosa como brutal. 

Injusticias, masacres y genocidios los ha habido en la historia y los hay. Pero el mayor de todos ellos es el genocidio del aborto provocado. Hace unos días Mónica García, ministro de "sanidad" comparecía para anestesiarnos -es su oficio- con su fanatismo y para celebrar que haya aumentado el número de ejecuciones abortivas realizadas por funcionarios en el sistema hospitalario gubernamental. Un logro magnífico de la socialdemocracia. Recuerden eso cuando paguen el IVA. Para carreteras y para hospitales, dicen. 

Sánchez, portavoz metrosexual de los partidos de siniestra saca pecho y cree haber encontrado con el horror abortista un poquito más de gasolina para prolongar su tiranía. Y yo creo que le saldrá el tiro por la culada porque no se da cuenta, o sí, de que cada vez hay más gente que piensa, con la lógica de la experiencia, que si esto lo defiende Sánchez es porque será una hijoputez. Su obsesión promuerte es satánica y lo sabe. Está llamando libertad, derecho y dignidad a un genocidio que clama al cielo porque elimina antes de nacer a cientos de miles de españoles inocentes. Es una aberración que satisface como ninguna otra cosa el odio de los que odian a Dios y a España, por ese orden. 

Y no menos siniestro Núñez. Porque el recambio que calienta en el banquillo del pepé es tan cínico o peor que Sánchez. Igual de promuerte, pero haciendo creer a las monjas que es provida. Porque para completar la confusión dispone del discurso falsamente provida de Díaz. Que llama "personas" a los inocentes ejecutados con la bendición legalista de su propio partido. Núñez y Díaz. Pepé malo y pepé bueno. Calculado reparto de papeles para que los cobardes sigan creyendo que existe un pepé votable. Maestros del engaño. 

El caso de doña Isabel Díaz, que según ella misma cuenta arrastra la pena de dos abortos naturales, es interesante además porque sin quererlo está poniendo sobre la mesa la batalla del lenguaje. ¡En mala hora aceptamos llamar igual, "aborto", al doloroso malogramiento natural de un embarazo que al asesinato voluntario de un no nacido! No sólo no son lo mismo sino que son lo contrario. Como si llamáramos infartado a un fusilado. Nunca debió el movimiento provida haber aceptado la palabra aborto para todo.

Y a todo esto ¿dónde están los médicos? ¿Cómo han podido tolerar listas de objetores cuando lo propio sería la presentación de listas de médicos inmorales expulsados de la organización colegial? Nunca hubo tantos matasanos, sicarios con bata blanca dispuestos a interrumpir por imperativo legal vidas humanas que luego no se reanudan. 

Sánchez, Núñez, Díaz... todos lo pagaréis. Todos lo pagaremos. Ya lo estamos pagando.

Pueblos hispanos, pueblos hermanos



La diputada Ione Belarra, del partido Podemos, intentó el día de la Hispanidad lanzar la prevista carga que lleva en su mochila ideológica y mira por donde, entre todas las absurdeces del típico discurso del autoodio negrolegendario dijo una cosa cierta: que los pueblos de America "Latina" son "pueblos hermanos".

¿Y por qué son pueblos hermanos Ione? Pensemos un poco. Si eran colonias sometidas, si hicimos con ellos un genocidio, si les robamos el oro... ¿Cómo es posible que todos entendamos que son pueblos hermanos?

¿Alguien ve a la India o a Sudán pueblos hermanos de Inglaterra? ¿Son Haití o Camerún pueblos hermanos de Francia? ¿No, verdad? ¿Por qué será en cambio que todos los países de la Hispanidad, incluso Guinea Ecuatorial o el Sahara, son pueblos hermanos? ¿No será que todo eso del genocidio es mentira? ¿No será que el autoodio de la progresía hacia todo lo que sea católico y español es una penosa consecuencia del lavado de cerebro ideológico que sufren?