Vox ha diseñado y lanzado recientemente una campaña dirigida supuestamente a captar el voto de los homosexuales. En ella afirma que "Nosotros defendemos a las personas homosexuales". ¿Qué quieren decir eso? ¿De qué o de quién las defienden?
¿De los que pensamos que la homosexualidad es un desorden y el aberrosexualismo político una ideología corrosiva?
Si lo que quieren es que no haya palizas a los afeminados que denuncien cualquier clase de paliza callejera y punto. Que hagan como hacen con lo de la "violencia intrafamiliar" con la que se pide simplemente respeto para todos sin rollos feministas. ¿No?
Con este tipo de campañas Vox se hace un poquito el progre para que le perdonen la vida y dejen de llamarles fachas. Tal vez ganen algunos votos peperos.
Que les vaya bien, pero que no nos hablen de regeneración moral, de tradiciones o de reconquista. La resurrección de la España tradicional no vendrá de recortes en la verdad sino de su defensa radical, con caridad hacia todas las personas, y con intransigencia en los principios.
Lo más curioso es que el ala derechista de Vox, o sea, el guerrillero Alvise, también ha considerado oportuno pagar una pequeña cuota al aberrosexualismo reinante. En el discurso de su exitosa noche electoral decidió incluir la presunta homofobia de los musulmanes en la lista de los primeros problemas de España.
Y digo "presunta homofobia" a propósito porque la relación del islamismo con las aberraciones sexuales daría para hablar largo y tendido. El hecho de que las ultimas versiones rigoristas del islam -como las icónicas grúas de Teheran- sean represoras del homosexualismo no nos puede hacer olvidar que en otras escuelas, momentos y lugares los mismos musulmanes han tolerado y promovido todo tipo de vicios y aberraciones. El niño mártir San Pelayo es un buen testigo de ello. Porque fue asesinado por no consentir en ser sodomizado por Abderraman III y sus muchachos. En la refinada Córdoba del siglo X llegó a existir un barrio casi exclusivo para afeminados.
Y digo "presunta homofobia" a propósito porque la relación del islamismo con las aberraciones sexuales daría para hablar largo y tendido. El hecho de que las ultimas versiones rigoristas del islam -como las icónicas grúas de Teheran- sean represoras del homosexualismo no nos puede hacer olvidar que en otras escuelas, momentos y lugares los mismos musulmanes han tolerado y promovido todo tipo de vicios y aberraciones. El niño mártir San Pelayo es un buen testigo de ello. Porque fue asesinado por no consentir en ser sodomizado por Abderraman III y sus muchachos. En la refinada Córdoba del siglo X llegó a existir un barrio casi exclusivo para afeminados.
Esto sucede porque el Islam carece realmente de coherencia doctrinal o teológica. Tiene escuelas, corrientes... pero nada serio en conjunto. Por eso depende del poder político que levante la espada en cada momento. El Islam, más que una religión es un movimiento político, y por eso se suele llevar bien con los comunistas. Porque en realidad son comunistas. La "umma" islámica se parece mas al "partido" de los regímenes comunistas que a la comunión de los santos católica.
En fin, volviendo a esos gestos "gay friendly" de la derecha más derechosa: hay que condenar cualquier ataque gratuito a cualquier persona, claro que sí, pero ¿por qué entrar en ese juego de decir que aquí en occidente el homosexualismo es parte de nuestra cultura y poco menos que una institución que haya que defender? No. Ese no es el camino. "Demasiado mariconeo" también aquí, me temo.
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