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2 abr 2023

La ciudad de los quince minutos y la provincia de una jornada


La ciudad de los quince minutos es como la provincia de una jornada. Ahora que el cruel racionalismo de los economicistas de estilo distópico ha puesto sobre la mesa la idea -no el debate- de que en un futuro habrá que compartimentar territorialmente al rebaño ciudadano en barrios de 15 minutos, me viene a la cabeza la realidad consolidada de la cuadrícula provincial. La actual división de España en cincuenta provincias tiene su origen inmediato en el decretazo del ministro Javier de Burgos de 30 de noviembre de 1833. O sea, apenas dos meses después del inicio de una guerra civil que algo tendría que ver en aquello.

La idea del ministro liberal, copiada directamente del centralismo racionalista francés, era la de ordenar el puzzle territorial haciendo tabla rasa de reinos y territorios históricos. El criterio igualitarista elegido para determinar la extensión de cada provincia así como la ubicación de las respectivas capitales fue el de la accesibilidad no en quince minutos sino en una jornada con los medios de entonces. Pero la intención era la misma. En aquella época la excusa no fue la sostenibilidad ecológica sino la articulación eficiente, sobre los restos humeantes de la vieja España, de una nueva republiquita coronada, disfrazada con la retórica de los nuevos estados-nación.

Los anuncios y los experimentos que se hagan próximamente, en la línea de los confinamientos y las desescaladas covidianas -que ya no recordamos porque somos muy jóvenes- seguirán el mismo esquema de todos los tiranos ideológicos que en el mundo han sido: planificación centralizada; recurso a autoridades y estudios arcanos; control policial extremo; represión de la disidencia y tabla rasa de familias y tradiciones. Afirmar que una ciudad de quince minutos es mejor que una de veinticuatro es como dictar que a partir de ahora las familias perfectas serán las que tengan cuatro miembros. Pero es que así no son las cosas sino, a Dios gracias, mucho más complejas, más variadas y más divertidas.

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