Sí, yo también llevo varias horas pensado en esa cifra de los 20.000 millones de euros para políticas feministas anunciada ayer por la ministra Irene Montere. Para que se hagan una idea, esa cantidad equivale a la recaudación del cine español a lo largo de 475 años. No es moco de pavo. Pero como soy un optimista he llegado a la conclusión de que es un farol. No existen tantas feministas en España capaces de gastarse esa cantidad en cuatro años. Podrían derrocharla como suelen hacer tan a menudo, pero gastarla bien, aunque fuera en sus ocurrencias, no sabrían.
Dice la Montero que esa pasta es para "impulsar políticas feministas de forma transversal en todas las administraciones". La cuestión es ¿cómo han hecho esas cuentas? ¿Cuánto cuesta de más, por ejemplo, un carro de combate con perspectiva de género comparado con el típico tanque patriarcal de toda la vida?
Son unos trileros. Tengan por seguro que van a seguir sangrándonos con impuestos, tasas y multas todo lo que puedan. Y que van a seguir regando los chiringuitos feministas, abortistas y aberrosexualistas para mantener su ejército de estómagos agradecidos. Pero eso no es nada nuevo. El anuncio de los 20.000 millones tiene como único objetivo acaparar titulares en las noticias del 8M. ¿No se acuerdan de cuando en marzo de 2020 el caracemento dijo aquello de "Vamos a movilizar 200.000 millones. La mayor movilización de la historia reciente de España"? Pues bien, ¿en qué quedó aquello? Pues en nada nuevo. La mayor "movilización" de dinero en España es la que se produce hora tras hora desde nuestros bolsillos a las arcas de un estado vampiro.
En definitiva, no nos dejemos embaucar o mucho menos asustar por la propaganda del gobierno ni por su terrorismo fiscal. Mientras estén donde están seguirán contando mentiras. Recuerden que ellos no creen en el octavo mandamiento. Ni en ningún otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario